Sunak elimina los controles post Brexit para desbloquear la crisis de Irlanda del Norte

El "premier" Rishi Sunak eliminará los controles fronterizos post Brexit a las mercancías que se comercialicen entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña a fin de conseguir desbloquear la crisis política en Belfast, donde el ejecutivo regional lleva suspendido cerca de dos años ante el boicot de los unionistas del Partido Unionista Democrático (DUP).

Los protestantes nunca vieron con agrado que el divorcio con la UE dejara a la provincia británica con un estatus diferente al del resto de Reino Unido. Pero ahora se muestran satisfechos ya que, tras arduos meses de negociación, dicen haber conseguido las garantías necesarias para proteger a la provincia británica. Por lo tanto, salvo sorpresas de última hora, están decididos a restablecer la actividad en Stormont y permitir finalmente la formación del Gobierno de coalición que, por primera vez en la historia, estará liderado por los republicanos del Sinn Fein, el que fuera brazo político del IRA.

El documento de 80 páginas con el pacto entre el Gobierno central y el DUP contempla cambios para que cualquier nueva legislación de la UE no se aplique necesariamente de manera automática en Irlanda del Norte. Crea un nuevo organismo para promover el lugar de Irlanda del Norte en el mercado interno de Reino Unido. Y recoge una nueva legislación que prohibiría explícitamente que Irlanda del Norte sea excluida de los beneficios de cualquier futuro tratado internacional firmado por Londres.

El acuerdo será votado este jueves en la Cámara de los Comunes donde se da por hecho su aprobación ya que cuenta con el respaldo de la oposición laborista. Posteriormente, los partidos norirlandeses se reunirán para seleccionar a un presidente neutral de la asamblea de Belfast y podrían entonces decidir celebrar una sesión excepcional el sábado para asignar los ministerios en el Gobierno de la región. Ver a Michelle O'Neill, responsable del Sinn Féin, convirtiéndose en la primera ministra principal republicana de Irlanda del Norte será un momento sin precedentes.

Los pro irlandeses consiguieron una victoria histórica en las elecciones regionales de mayo de 2022. El Acuerdo de Viernes Santo de 1998 -con el que se consiguió sellar la paz en el Ulster- obliga a católicos y protestantes a gobernar en coalición. Pero estos últimos se negaron a tomar sus puestos en protesta por los nuevos controles aduaneros post Brexit.

Bruselas no ha formado parte en estas últimas negociaciones, pero se entiende que dará su visto bueno ya que el pacto entre el Gobierno central y el DUP no altera el espíritu del Acuerdo de Windsor, sellado entre Londres y la UE el año pasado, a fin de proteger el mercado único. Es más, la Comisión Europea ha propuesto que las empresas de Irlanda del Norte puedan aprovechar las cuotas arancelarias del Reino Unido con terceros países en ciertos productos, como el cordero de Nueva Zelanda, dentro de la normativa derivada del Brexit.

La frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte -la única terrestre que existe ahora entre Reino Unido y el bloque- siempre fue el principal desafío de las arduas e interminables negociaciones del divorcio europeo. Por una parte, había que respetar el Acuerdo de Viernes Santo de 1998 que selló la paz entre católicos y protestantes y que determina que no puede haber frontera dura en la isla. Pero por otra, había que proteger al mercado único y evitar que los productos que llegaran a Irlanda del Norte procedentes de Gran Bretaña no entraran en la República de Irlanda (miembro de la UE).

La solución fue dejar a la provincia británica de Irlanda del Norte dentro de la órbita regulatoria comunitaria. Pero eso aterraba al DUP, sobre todo después del triunfo de los republicanos del Sinn Fein, cuyo objetivo siembre ha sido celebrar un referéndum de reunificación en la isla.

Jeffrey Donaldson, líder del DUP, aseguró ayer que, para las mercancías comercializadas dentro del Reino Unido, su objetivo era “eliminar la frontera del mar de Irlanda y eso es lo que hemos logrado”. “No habrá controles, ni físicos ni de identidad, sobre las mercancías que se trasladen desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte y que permanezcan dentro del Reino Unido. Los únicos controles que se llevarán a cabo serán los de las mercancías que entren en la Unión Europea o puedan trasladarse a la Unión Europea”, expuso.

Por su parte, el premier agradeció al DUP por sus esfuerzos y dijo que los otros partidos habían mostrado paciencia durante los últimos dos años. Recalcó que ahora existe la posibilidad de volver a poner en marcha el poder compartido en Belfast, “fortalecer nuestra unión y dar a la gente el gobierno regional responsable que necesita”. “Esto ofrecerá un futuro más brillante para Irlanda del Norte”, matizó.