Guerra

"No os sentaréis aquí mientras mueren": familias de los rehenes de Hamás en Gaza irrumpen en el Parlamento israelí

Familias viajan a Londres para que Sunak presione a favor de otro canje de secuestrados

El "premier" Rishi Sunak prometió este lunes que Reino Unido continuará con su apoyo a una solución de dos Estados en Oriente Medio “durante el tiempo que sea necesario”, ya que, “un Estado palestino viable y soberano que conviva con un Israel seguro es el mejor camino hacia una paz duradera”.

Tanto el primer ministro como el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, se reunieron ayer con familiares de rehenes israelíes que todavía están detenidos en Gaza tras el ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre. La visita de tres días está diseñada para que Londres aliente a Qatar, que ha facilitado las negociaciones entre Israel y Hamas, a “elegir un bando” en el conflicto.

El portavoz de Downing Street recalcó que los qataríes siguen siendo un "socio importante" tanto para asegurar la liberación de más rehenes como para la estabilidad regional en Medio Oriente. "Estamos trabajando estrechamente con ellos, al igual que nuestros aliados estadounidenses, para ambos fines", añadió. Dijo que el Gobierno británico continúa “presionando para que se hagan pausas humanitarias” en el conflicto como la “forma más rápida” de liberar a más cautivos y permitir la entrada de ayuda a la Franja de Gaza.

Los familiares de los que aún permanecen cautivos ejercen cada día más presión para que el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu priorice en su estrategia la liberación de sus seres queridos. En este sentido, mientras que unos hacían ayer lobby en la capital británica, otros irrumpían en una reunión del Comité de Finanzas en el Parlamento de Israel al grito de “¡no os quedaréis sentados aquí mientras ellos están muriendo allí!”.

"¡Estos son nuestros niños!" gritaron los manifestantes. "No podemos continuar con ninguna otra agenda, ¡solo hay una cosa que necesitamos discutir ahora mismo!", añadieron. Algunos tuvieron que ser inmovilizados físicamente mientras gritaban a los legisladores, y al menos una persona fue escoltada fuera de la sala. La reunión se suspendió brevemente pero luego se volvió a convocar.

Familiares de los rehenes y otros manifestantes instalaron el pasado domingo un campamento con tiendas de campaña por fuera de la residencia en Jerusalén del primer ministro israelí y prometieron permanecer allí hasta que el Gobierno llegue a un acuerdo para liberar a los rehenes.

La tensión, sin embargo, no parece relajarse, ya que Netanyahu se sigue oponiendo al establecimiento de un estado palestino, una actitud que el primer ministro británico tachó ayer de “decepcionante”. “No comprometeré el control total de la seguridad israelí sobre toda el área al oeste de Jordania, y esto es contrario a un Estado palestino”, señaló el líder israelí el pasado sábado en X (antes Twitter).

Alrededor de 100 rehenes fueron liberados en noviembre a cambio de la excarcelación de palestinos retenidos en prisiones israelíes, en base a un acuerdo de alto el fuego que duró una semana. Alrededor de 130 rehenes israelíes permanecen cautivos en Gaza, pero desde entonces se ha confirmado la muerte de varios.

Hamás ha expresado que sólo liberará a más rehenes a cambio del fin de la guerra y la liberación de miles de prisioneros palestinos. Pero Netanyahu rechaza de pleno un acuerdo de estas características y dice que la presión militar es clave para asegurar la liberación de más rehenes.

El primer ministro israelí, cuya popularidad se ha desplomado desde el 7 de octubre, enfrenta presiones de Estados Unidos, el principal aliado de Israel, para dar paso a operaciones militares más precisas, facilitar la entrada de más ayuda humanitaria y adoptar unos planes de posguerra que han suscitado amplios apoyos en toda la región.

Pero la coalición gobernante de Netanyahu está maniatada por partidos de extrema derecha que quieren intensificar la ofensiva, alentar el desplazamiento de cientos de miles de palestinos de Gaza y restablecer asentamientos judíos allí.

La ofensiva militar de Israel ha matado al menos a 25.295 palestinos en Gaza y ha herido a más de 60.000, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás. Alrededor de dos tercios de los muertos son mujeres y niños.