La Asamblea venezolana aborda la renovación de la Comisión electoral

En Venezuela, la Asamblea Nacional (AN) se encuentra cada vez más aislada por el Supremo y el recorte de fondos, pero sigue intentando contrarrestar el poder que ejerce el Gobierno chavista, cada vez más autoritario. El Congreso inició ayer los procedimientos preliminares para sustituir a dos de las rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) a quienes se les vence en diciembre el periodo para el que fueron designadas. La designación fue aprobada con el voto de los opositores que, tal como exige la norma, formaban el «quorum» de dos terceras partes de los presentes en el pleno. Sin embargo se espera que el Tribunal Supremo –TSJ– frene la medida.

La bancada oficialista, que por primera vez en más de 15 años no tiene el control del Parlamento para esta designación, decidió no participar en la votación alegando que los actos que se celebren en el Hemiciclo son nulos después de que los opositores juramentaran a tres diputados que habían sido suspendidos por TSJ. La «jugada» forma parte de la estrategia del Gobierno para estrangular a la Asamblea. La semana pasada, el presidente Nicolás Maduro bloqueó los fondos destinados al Parlamento.

Los opositores inician estos trámites justo después de que el CNE presentara los lapsos que la Mesa de la Unidad Democrática tiene por delante para lograr que el Poder Electoral convoque al referéndum revocatorio del presidente Nicolás Maduro. Los tiempos que marcó el CNE establecen que los opositores necesitarían al menos hasta finales de octubre para activar el penúltimo de los pasos para la convocatoria, lo que pondría en riesgo que ese referéndum pueda celebrarse este año tal como desean. Para los opositores son justamente cuatro de los cinco rectores del CNE quienes intentan retrasar el revocatorio. Actualmente sólo hay uno opositor.

En paralelo los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunieron ayer en Puerto Ordaz, para analizar la situación de la frontera binacional, cerrada desde hace casi un año por Caracas aduciendo inseguridad. Los pasos limítrofes fueron cerrados por decisión de Venezuela gradualmente desde el 19 de agosto de 2015, tras un ataque de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar venezolana. Durante los días de gracia en los que se abrió la frontera, cerca de medio millón de venezolanos cruzaron a Colombia para realizar compras, desesperados ante la falta de insumos en su país.

Por otro lado, también ayer, un conjunto de 15 países de la Organización de Estados Americanos llamaron a las autoridades venezolanas a avanzar «sin demoras» en el proceso revocatorio contra Maduro. El grupo de países pidió continuar con los restantes pasos para realizar el referéndum «de forma clara, concreta y sin demoras», según un comunicado.