Bruselas
Abdeslam, el hombre que puso en ridículo a las autoridades belgas durante 127 días
Abdeslam se habría encargado de la logística antes y durante los atentados del 13 de noviembre en París que dejaron 130 muertos
Cuatro meses de intensa búsqueda que han dado sus frutos: Salah Abdeslam, el terrorista más buscado por los atentados de París, ha sido capturado
Salah y sus hermanos Brahimi y Mohamed regentaban un bar en su barrio, Molenbeek. A pesar de ser musulmanes, en Les Beguines bebían cervezas y fumaban marihuana. Ya en febrero de 2015, Salah fue retenido en Países Bajos por posesión de drogas. Incluso en septiembre, las autoridades cerraron su bar, por tráfico de estupefacientes. Sin embargo, permitieron que Salah campara a sus anchas por Bélgica y por el extranjero. El 9 de septiembre, por ejemplo, fue parado en un control en la frontera entre Hungría y Austria junto a otros dos hombres. Volvió a Budapest una vez más, esta vez con DNI falso, y sólo con un acompañante: Mohamed Belkaid, quien murió el martes en Forest, durante la intervención policial. El escurridizo Salah, de 26 años, volvió a escapar. No era la primera vez que huía.
11 de noviembre de 2015
El logista del 13-N, como muchos expertos en terrorismo describen a Salah, de 26 años, es grabado a bordo de un Clio negro alquilado en Bélgica, en una gasolinera en la autopista a las 19 horas.
13 de noviembre
Salah lleva a los tres kamikazes al estadio de Francia, en Saint-Denis. Algunos creen que se tendría que haber detonado allí, pues llevaba chaleco explosivo. Al frustrarse el ataque –planearon hacerlo dentro del estadio para provocar una estampida– ,Salah se dirige a la plaza Albert Kahn, pero allí nunca atacó. Deja el coche y coge la línea 4 hasta Montrouge, donde dejó su chaleco. Desde allí, llama a dos amigos de Molenbeek, Mohamed Amri y Hamza Attou, a los que pide que vengan a buscarle desde Bruselas.
14 de noviembre
Las autoridades los paran varias veces en controles policiales durante su trayecto París-Bruselas, pero el nombre de Abdeslam no salta como posible terrorista. Sobre las 9:45 de la mañana, Salah y Hamza son grabados en una gasolinera en la frontera con Bélgica. Llegan a Bruselas, en la plaza Emile Bockstael le recoge Laziz Abraimi, un marroquí. Se cree, por informaciones obtenidas por la Inteligencia belga, que eligió esa zona para intentar atentar durante el partido de Bélgica contra España.
15 de noviembre
Hamza y Mohamed se entregan al darse cuenta de que su amigo estaba implicado en los atentados de París. Niegan que esté en Molenbeek, sería «demasiado obvio». Por tanto, se esconde en un apartamento en la tercera planta de la calle Henri Bergé, en Schaerbeek. Según fuentes de «Le Soir», allí pasa veinte días.
16 de noviembre
Las autoridades belgas realizan una importante operación en Molenbeek, tras el chivatazo de un vecino que indica haber visto a Salah en una vivienda situada en el número 47 de la calle Delaunoy. No logran dar con él.
4 de diciembre
Cuerpos especiales de la Policía comienzan una operación en la calle Henri Bergé, por lo que Salah huye de su escondite abruptamente. Una vez más, improvisa.
8 de diciembre
Las autoridades hallan restos de ADN de Salah en el domicilio. Indican que no saben si son de antes o de después al 13-N. También encuentran tres cinturones explosivos cosidos a mano y restos de TATP (peróxido de acetona casero).
15 de marzo
Policías franceses y belgas entran en un piso de la calle Dries, en Forest. Los reciben a tiros. Muere Belkaid, pero se salvan Salah y otro, que podría ser Mohamid Abrimi. Salah, el terrorista más buscado, consigue huir una vez más. Se esconde en su barrio: Molenbeek.
✕
Accede a tu cuenta para comentar