El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este martes la destrucción en el campo de batalla del primer carro de combate Abrams correspondiente a la única partida suministrada por Estados Unidos el año pasado a las fuerzas armadas ucranianas, compuesta por un total de 31 tanques. El primero de los Abrams llegó a Ucrania en septiembre y se cree que han desempeñado un papel secundario supuestamente por el temor a que los rusos fulminaran el que está considerado como uno de los mejores tanques del mundo. La destrucción del carro principal fue anunciada en un primer momento por el asesor del jefe de la República Popular de Donetsk, Yan Gagin, quien dijo que la destrucción -de la que aparecen vídeos en las redes sociales sin confirmar- tuvo lugar cerca de la localidad de Avdivka.

Sin embargo, según fuentes rusas, el ejército ucraniano tuvo que recurrir a un pelotón de carros de combate de este tipo en la cruenta y dura batalla de Avdivka, tomada finalmente por Rusia la semana pasada después de meses de enfrentamiento. Según la misma fuente, Ucrania había mantenido a los Abrams en la reserva pero al quedarse sin el resto de tanques, Kiev se habría visto obligado a usar el carro principal de combate estadounidense. Se desconoce por el momento cuál fue la causa del daño causado en el Abrams. Se especula que pudo haber sido el impacto de un drone kamikaze con ojivas diseñadas para estrellarse contra sus objetivos y detonar. Yan Gagin,

Los Abrams M1A1 que el Pentágono transfirió a Ucrania pertenecen a una versión menos avanzada, es decir, no poseen el blindaje a base de, entre otros componentes desconocidos, uranio empobrecido (uno de los metales más densos) que les hace únicos en el mercado. La manera en que el uranio empobrecido se usa en la matriz del blindaje de un tanque es un secreto, y el gobierno de EEUU no lo exporta ni siquiera a sus aliados más cercanos. Esta tecnología otorga al blindaje de capacidad de resistencia inédita contra impactos de todo tipo.

Estados Unidos posee unos 10.000 tanques Abrams, la mayoría o casi todos cuentan con esta armadura especial. Los que se entregaron a Ucrania fueron modificados para retirar este material ante el temor de que Rusia pudieran hacerse con uno de ellos en el campo de batalla y descubrir la naturaleza del material.

El Pentágono decidió enviar los Abrams bajo presión europea, especialmente alemana, donde el Gobierno de Olaf Scholz aprobó la entrega de tanques Leopard con la condición de que EEUU hiciera lo mismo con su acorazado principal. Cabe recordar que Reino Unido fue el primer país europeo en suministrar carros de combate principales, en concreto el Challenger 2.

Rusia destruyó en 2023 varios tanques Leopard suministrados por Alemania y otros países europeos. En septiembre, los rusos destruyeron por primera vez un tanque británico Challenger 2. Se dijo entonces que fue la primera vez que el Challenger 2 era destruido en un escenario de guerra. Si se confirma la versión del Ministerio de Defensa ruso, esta sería la primera vez que las tropas del Kremlin alcanzan un carro Abrams. A mediados de febrero, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que el ejército de Ucrania había perdido más de 15.100 tanques y vehículos blindados desde el estallido de una guerra a gran escala en febrero de 2022

Expertos militares aseguraron en el pasado que solo una gran cantidad de tanques occidentales tendrían un impacto sobre el curso de la guerra. Sin embargo, EEUU solo envió una pequeña cantidad, apenas 31 unidades, mientras que de los Leopards se cree que llegaron más de un centenar. En cualquier caso, la cifra total de tanques de fabricación occidental no superar en ningún caso los 300, según diversas fuentes.

Cómo es el carro principal Abrams

El Abrams desplaza 62 toneladas y utiliza un motor basado en una potente turbina de gas y un sofisticado blindaje compuesto. Una de sus características más destacadas es el sistema de almacenaje de las municiones. Se basa en compartimentos especiales que, en caso de explosión, redirigen la fuerza hacia el exterior. De ese modo, se multiplican las probabilidades de supervivencia de la tripulación.

En su día, Estados Unidos descartó proporcionar a Ucrania sus tanques M1A2 más avanzados, y lo que finalmente suministró fue la versión M1A1, más antigua.

Sobre la capacidad de los Abrams, el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kiril Budánov, destacó que no durarían mucho en el frente.