“Bienvenidos al mundo ruso”, escribió el jueves Andrii Kurkov, un renombrado escritor ucraniano, después de que se difundiera en Ucrania la noticia de otro ataque mortal ruso contra Jarkiv. Los ataques ya son algo habitual en la ciudad situada a sólo 30 kilómetros de la frontera con Rusia, pero el último resultó especialmente doloroso.

Quince misiles rusos atacaron la segunda ciudad más grande del país y localidades cercanas. Tres de ellos impactaron en su imprenta más grande, “Faktor Druk”, mientras unos 50 de sus trabajadores se encontraban dentro. Al menos siete de ellos murieron y 16 resultaron heridos, informaron las autoridades locales.

Las víctimas fueron cinco mujeres y dos hombres, reveló el investigador jefe de la policía de Jarkov, Sergiy Bolvinov. Debido al fuerte incendio, sólo dos cuerpos pudieron ser identificados mientras el resto esperaba el análisis de ADN.

“Esta imprenta producía libros para niños, revistas, agendas escolares, periódicos y mucho más. Ha cesado de existir”, dijo Bolvinov.

Miles de libros ucranianos han sido imprimidos por la empresa. Uno de estos es un diario del escritor infantil Volodimir Vakulenko, asesinado durante la ocupación rusa de Izium hace dos años. El diario que relata su experiencia de ocupación fue encontrado en el jardín de casa de Valukenko, donde lo escondió sabiendo que tal vez no sobreviviría, por la escritora Victoria Amelina. La propia Amelina fue asesinada por un misil ruso en Kramatorsk un año después.

“Este es un ejemplo de una política genocida más amplia (por parte de Rusia)”, reaccionó también el renombrado historiador estadounidense y experto en historia de Ucrania, Timothy Snider.

La destrucción de la imprenta significa un nuevo golpe para la industria editorial, que ha seguido funcionando durante la guerra, tanto para proporcionar alivio a través de la literatura a la población como para ayudar a los escritores entre los soldados a contar sus experiencias. En las redes sociales ucranianas se han difundido llamados para comprar libros impresos por la empresa atacada, con el fin de apoyarla.

“Los terroristas rusos” se aprovechan del hecho de que Ucrania todavía carece de suficiente defensa antiaérea y del permiso de la mayoría de los aliados para utilizar armas proporcionadas por Occidente para destruir los lanzadores rusos al otro lado de la frontera, subrayó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en su reacción al ataque.

"Esta es una debilidad del mundo, que por tercer año no se atreve a tratar a los terroristas exactamente como se lo merecen", dijo en un discurso a los ucranianos.

Ucrania ha pedido a sus aliados de la OTAN que consideren interceptar misiles rusos desde su propio territorio, confirmó en una entrevista su enviada ante la OTAN, Natalia Galibarenko. Rusia lanza misiles todos los días para atacar las zonas residenciales y la infraestructura de Ucrania. Cinco ataques masivos han destruido gran parte de las instalaciones de generación de electricidad de Ucrania. Actualmente se están produciendo cortes de energía en todo el país para equilibrar el consumo y la producción de energía.

Las súplicas de Ucrania a sus socios de “proteger su cielo” quedaron sin respuesta al inicio de la invasión. Volodimir Zelenski volvió a plantear la cuestión después de que los países de la OTAN ayudaran a proteger a Israel de cientos de misiles y drones iraníes en abril.

Ucrania también ha ofrecido a la OTAN colocar sus defensas aéreas en el oeste del país, donde podrían proteger tanto a la vecina Polonia como a parte de Ucrania. Según Galibarenko, los Estados miembros no han tomado hasta el momento una decisión al respecto ya que algunos temen que serían percibidos por Rusia como una implicación directa en la guerra.

Una alternativa sería enviar a Ucrania los sistemas de defensa aérea que necesita para protegerse de los ataques rusos, subrayó.

Continúan las discusiones dentro de la administración estadounidense sobre la posibilidad de permitir a Ucrania utilizar armas estadounidenses para atacar objetivos en Rusia. La ofensiva rusa en Jarkiv parece haber cambiado el equilibrio, ya que varios políticos y expertos subrayan que Rusia ataca el territorio ucraniano desde el otro lado de la frontera sin temor a ser castigada, debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos.

La decisión final la tendrá que tomar el presidente Joe Biden. Mientras tanto, Ucrania atacó el jueves la infraestructura militar de Rusia en Tartaristán con sus propios drones, confirmó una fuente de su inteligencia militar.

"Después de los primeros pequeños éxitos en las batallas ofensivas en la región de Járkiv, el enemigo está completamente estancado en las batallas callejeras en Vovchansk y ha sufrido pérdidas muy importantes de personal", informó además el comandante en jefe del ejército ucraniano Oleksandr Syrskyi. A pesar de transferir reservas desde diversas direcciones, Rusia no ha logrado éxito mientras pasó a la defensa activa en otra zona de Jarkiv, señaló.

Sin embargo, Rusia sigue destruyendo la ciudad de Vovchansk. Al menos tres cadáveres de civiles fueron filmados en la calle por un dron de los fotógrafos ucranianos Kostiantyn y Vlada Liberov. Hasta 100 residentes permanecen en la zona mientras las rutas de evacuación continúan siendo atacadas.

También continúa avanzando gradualmente en el este, siendo la situación más complicada cerca de Pokrovsk y Chasiv Yar en Donetsk.