Berlín
Regeneracióno involución
l ¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrenta Italia y la UE tras las elecciones?
–Los resultados podrían arrojar nuevas incertidumbres sobre la UE y especialmente sobre la eurozona. Si la coalición de Mario Monti se queda solamente como la cuarta fuerza, por detrás de la alianza del centro izquierda (apoyada por los mayores sindicatos del país), y por detrás de Berlusconi y del cómico antieuro Beppe Grillo, la agenda de reformas de Monti podría acabar siendo rebajada de forma significativa después de lo duro que ha sido convencer a los mercados financieros y a los socios de la zona euro.
l ¿Qué coste acarreará al país un éxito de los populistas Berluscoini y Grillo?
–Berlusconi y Grillo ya han mencionado abiertamente la posibilidad de que Italia deje la eurozona, aunque cada uno por motivos diferentes. Esto es algo nuevo en una Italia históricamente entusiasta con Europa. Italia se marcaría en gol a sí misma si ahora abandona la zona euro. Los últimos datos revelan que el BCE ha comprado cerca de 103.000 millones de euros de bonos del Gobierno italiano para ayudar a estabilizar al país y mantener bajo el coste de la deuda. Pero el BCE sería menos favorable a apoyar un Gobierno que pareciera renegar de las promesas hechas por el anterior.l Berlín y Bruselas han advertido de los riesgos del regreso de «Il Cavaliere»...
–Ningún político alemán quiere ver a Berlusconi de vuelta al escenario europeo. Hasta ahora, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y el de Exteriores, Guido Westerwelle, lo han dejado bastante claro. Merkel no ha hablado oficialmente contra Berlusconi, ni contra Grillo ni ningún otro. Es lo conveniente, ya que cualquier recomendación del Gobierno alemán puede tener el efecto contrario sobre el electorado italiano. Después de todo, a la búsqueda de un chivo expiatorio, la exaltada campaña electoral italiana fue dirigida, en parte, con sentimientos antialemanes.
l Si gana Bersani, ¿se dará preferencia a la agenda de reformas de Monti?
–Como cualquier otro Gobierno (en Italia y en cualquier parte), al final tendrá que enfrentarse a la realidad. En mi opinión, las reformas de Monti tendrán que ser defendidas de tal manera que su encaje será un alivio tanto para los electores italianos como para la viabilidad de la eurozona. Una potencial perdedora de las elecciones italianas puede ser precisamente Merkel. Una victoria del centro izquierda italiano podría reavivar la moral de la socialdemocracia alemana en este año electoral. Si gana Bersluconi, será en parte por la polémica anti Merkel.