Siria
¿Quién será el sucesor de Bagdadi?
Tras la muerte del líder del Estado Islámico un nombre suena con fuerza para sustituir a Bagdadi
Tras la muerte del líder del Estado Islámico un nombre suena con fuerza para sustituir a Bagdadi
Con la muerte de Abu Bakr al Bagdadi se ha cortado la cabeza a la serpiente del Estado Islámico, pero su ideología yihadista sigue. Las fuerzas especiales de Estados Unidos también acabaron con la vida del portavoz del grupo yihadista, por lo que ya hay un favorito para suceder a Bagdadi.
Su nombre real es, al parecer, Amir Muhammad Sa’id Abdal-Rahman al-Mawla, pero también se le conoce como Abdallah Qardash o Hajji ‘Abdallah, apodado “el profesor” y “el destructor”, es un importante líder del grupo Estado Islámico (EI). Fue nombrado a primeros de agosto jefe de operaciones por el propio Bagdadi .
Abdallah Qardash procede, como el fallecido, de Al Qaeda en Irak y, por lo tanto, es un discípulo de Abu Musab al Zarkawi.
Amir Muhammad Sa’id Abdal-Rahman al-Mawla fue el encargado de liderar la limpieza étnica de la minoría religiosa yazidí en el noroeste de Irak, con miles de personas asesinadas y desaparecidas, incluidos mujeres y niños. Un auténtico genocidio para los yazidíes.
Según fuentes antiterroristas, los datos que tienen los servicios de información internacionales le dibujan como un individuo sanguinario, temido y respetado a la vez en Daesh.
Abdallah Qardash sirvió en el ejército del dictador iraquí Sadam Husein. Durante su estancia en la cárcel conoció a Bagdadi y se forjó una estrecha amistad entre ambos, que ha permanecido en el tiempo.
La agencia de noticias de los yihadistas del EI, Amaq, informó el 7 de agosto de que Qardash había sido nombrado por el propio Bagdadi jefe de operaciones. Esto le convierte, según las citadas fuentes, en potencial sucesor de Bagdadi aunque no hay confirmación oficial. A los expertos les llama la atención que ningún emir del Estado Islámico haya salido ya a la palestra para hacer algún tipo de declaración.
Lo consideran raro y puede ser un signo de disputa interna por el liderazgo.
En cualquier caso, se subraya que Daesh es una organización fraccionada en “wilayas” (franquicias) que se extiende por diversas partes del mundo, donde cometen atentados, y que el control desde un órgano central resulta cuando menos complicado. Por ser difícil, no hay coordinación aparente entre las “katibas” (grupos de asalto) que operan en Irak y Siria.
Qardash nació en Tal Afar, una población iraquí de mayoría suní. Tras la invasión de Estados Unidos, estuvo encarcelado en Camp Bucca, donde conoció al autodenominado “califa”. Tras su liberación, formó parte de tribunales religiosos en Al Qaeda, hasta que se produjo, en 2014, la escisión que dio lugar al hoy conocido como Estado Islámico.
En Daesh, fue el encargado de materializar las purgas de disidentes de una manera feroz y sin contemplaciones. De ahí lo de “destructor”. En algunos medios se asegura, aunque no existe certeza, que en Daesh conviven tres facciones integradas por tunecinos, saudíes e iraquíes-sirios, que se disputarían el control. Es algo que está por ver en un grupo en el que la “mano de hierro”, la dictadura implacable ha sido el modus operandi.
Y es que los otros tres individuos que se citan son el tunecino Abu Othman al-Tunsi, que dirige el Consejo o Shura; el saudí Abu Saleh al-Juzrawi, jefe del comité delegado; y el que puede ser de origen americano Abu Musad al Amiriki.
Está también por comprobar si Daesh había contemplado la posible muerte de su califa y tuviera organizada su sucesión. Es un misterio que pronto quedará resuelto.