Estados Unidos

¿Qué tiene el canal de Panamá para ser tan deseado por Donald Trump?

El ya presidente de Estados Unidos ha recalcado su intención de hacerse con el enclave estratégico

President Donald Trump speaks in Emancipation Hall after the 60th Presidential Inauguration, Monday, Jan. 20, 2025, at the U.S. Capitol in Washington. (Al Drago/Pool Photo via AP)
Donald Trump tras la juraASSOCIATED PRESSAgencia AP

Estados Unidos ya tiene un nuevo presidente. Ha sido este lunes cuando Donald Trump ha jurado el cargo en el Capitolio ante cientos de personas, inaugurando así la que será su segunda legislatura. La toma de posesión ha estado seguida del tradicional discurso presidencial, en el que el mandatario ha incidido en algunas de las polémicas medidas en materia de política exterior, a las que ha venido haciendo referencia en las últimas semanas.

"La promesa que nos hizo Panamá se ha roto", anunció Trump durante su intervención, agregando que "el propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado se han violado por completo. A los barcos estadounidenses se les están cobrando cargos excesivos (...) y sobre todo, China está operando el Canal de Panamá y no se lo dimos China, se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar", ha advertido.

Una amenaza que una vez más ha sido descartada por el presidente panameño, José Raúl Mulino, quien a través de un comunicado publicado este lunes ha asegurado "rechazar, de manera integral", las palabras de Trump, sosteniendo que "el canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente".

¿Por qué Trump está tan interesado en el canal?

El Canal de Panamá es una vía interoceánica de 80 kilómetros de longitud, que conecta el océano Pacífico con el Atlántico, y que se encuentra operada por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). Como indica Europa Press, Estados Unidos, seguido de China y Japón, es el principal cliente del canal, y casi el 72% de la carga que pasa por él tiene como origen o destino puertos estadounidenses.

El levantamiento de este enclave ha supuesto un antes y un después en el comercio internacional, y como ha recordado en múltiples ocasiones Trump, Estados Unidos, estuvo a cargo de su construcción y gestión hasta 1999, año el que mediante los Tratados de Torrijos-Carter, fue cedido en su totalidad a Panamá.

La creciente presencia de China

El renovado interés del republicano radica esencialmente en su posición geoestratégica, al concentrar el 5% del comercio marítimo mundial y permitir la reducción de tiempos en las distintas rutas. De igual manera, resulta clave la cuestión económica, el canal aportó a Panamá en el último año fiscal 2.470 millones de euros, y las tarifas han ido en aumento en los últimos años. Una subida que se explica por las sequías que han afectado a la zona, y que han complicado su operatividad.

Washington también ha observado con recelo como empresas vinculadas con Pekín han ido ganando influencia en la región. De hecho, dos de los puertos de entrada al canal están gestionados por una compañía con sede en Hong Kong. Con esta propuesta, Trump buscaría reducir los costes para las empresas estadounidenses, y recuperar el dominio de su país en una zona que despierta gran interés entre las distintas potencias.