Elecciones en Rusia
Putin bloquea a la oposición en los comicios locales
Elecciones sin apenas independientes. Escasa participación en las 85 regiones rusas. «La calidad importa más que la cantidad», dice el presidente
Más de 56 millones de rusos estaban llamados a votar ayer en unas de las elecciones regionales y locales más vigiladas de los últimos años, después de la exclusión de muchos de los candidatos opositores, lo que desató duras protestas este verano. Los comicios tuvieron lugar en 85 regiones, pero el foco estaba puesto en la capital, donde las autoridades electorales impidieran a 57 candidatos de la oposición extraparlamentaria competir por escaños en la asamblea legislativa (Duma). Los resultados no se conocerán hasta hoy.
En la capital, la oposición, liderada por Alexei Navalny, tras quedar fuera de juego debido a la decisión de la comisión electoral, intentó evitar que los representantes del partido del presidente Vladimir Putin, Rusia Unida (RU), ocupasen los 45 escaños que se renuevan en la Duma de Moscú. Por estos escaños competían 225 candidatos de nueve partidos. Solo 20 diputados actuales participaban. Con cinco candidatos de media por escaño, podía parecer que los votantes tenían cierta capacidad de elección. Pero entre los candidatos no figuraban 57 líderes de la oposición, entre ellos el exdiputado de la Duma del Estado Dmitri Gudkov o Ilya Yashin y Liubov Sobol, ambos del equipo de Navalni. El presidente Putin, preguntado al respecto después de votar en un colegio de la capital, aseguraba que la «calidad» es un factor más importante que la «cantidad». «En algunos países hay 30, 50 y cien (candidatos)», dijo a la televisión Russia 24. «La calidad de su trabajo no depende de eso. No es importante cuántos, es importante de qué calidad». Aunque la popularidad de Putin está por encima del 60%, ha bajado en los últimos meses, en medio del descontento por el mal comportamiento de la economía y la subida de los precios.
La comisión electoral de Moscú alegó para no inscribir a la oposición extraparlamentaria que sus candidatos habían incluido «almas muertas» y decenas de miles de nombres de personas inexistentes en la recogida de firmas que exige la ley. La oposición aseguró por el contrario que los funcionarios manipularon los datos al transcribirlos. Tal fue la indignación que las protestas convocadas en respuesta en las calles moscovitas se convirtieron en las mayores en el país desde 2012. Las autoridades, que no autorizaron la mayoría de las marchas, respondieron con mano dura y practicaron registros domiciliarios y detenciones preventivas a opositores para descabezar las protestas. Varios líderes fueron condenados a entre 10 y 30 días de prisión y hubo cerca de 3.000 detenidos.
Una vez asumido que no podían participar en las elecciones, Navalni y sus afines pasaron a otra estrategia, la del «voto inteligente». Navalny pidió a sus seguidores que votasen «tácticamente» para lograr avances frente a Rusia Unida. Su equipo recomendó en una página web y aplicaciones por internet el candidato con más posibilidades de derrotar al representante de la formación oficialista. En muchos distritos pidió votar a candidatos comunistas, algo que no gustó a todos los opositores. Con tan baja participación, es difícil que haya conseguido su propósito.
Moscú acusa a Google de injerencia
El regulador de medios de comunicación, Roskomnadzor, acusó ayer a los gigantes de internet Google, Facebook y YouTube de haber difundido «publicidad política» y, por tanto, haberse entrometido en el proceso.
«Tras vigilar varias plataformas el día de las elecciones, se ha determinado que Google, Facebook y YouTube publicaron anuncios políticos», indicó. «Esto puede ser considerado una injerencia extranjera en la soberanía de Rusia».