Cargando...

Conflictos religiosos

Mosul, el día después

La Razón La Razón

Puede que el Estado Islámico pierda Mosul, pero continuará siendo una potente fuerza yihadista allí y en Irak. Se reagrupará en las áreas desérticas y seguirá recibiendo milicianos gracias al sectarismo. Nuestras fuentes nos dicen que muchos suníes en Mosul aún prefieren al EI antes que al Gobierno iraquí y sus aliadas milicias chiíes. La naturaleza sectaria de las políticas iraquíes continuará. Las milicias chiíes han cometido múltiples atrocidades en las áreas previamente liberadas por las fuerzas iraquíes, como en Ramadi, Tikrit y Faluya. A pesar de que el Gobierno de Irak y el Gobierno Regional Kurdo aseguren que las milicias chiíes no participarán, todo apunta a lo contrario. En consecuencia, la crisis política y la humanitaria se profundindizarán y se dará fuelle al resentimiento suní, que ayudará al EI a reagruparse.

Alrededor de un millón de civiles se verán directamente afectados por las ofensivas. Nuestras fuentes indican que la mayoría se quedará en Mosul en lugar de huir. Tampoco irán al Kurdistán. En primer lugar porque el análisis de la ONU no es riguroso ni independiente. Tampoco hay garantía de que las milicias chiíes no entrarán ni participarán, y cuando entren, se provocará una gran ola de refugiados por miedo a ellas. Las zonas hacia donde partirán los vecinos de Mosul no están preparadas para tal cantidad de refugiados, pues están saturadas por las batallas anteriores.

El Gobierno y las agencias y organismos internacionales no están listos para lidiar con la crisis de refugiados y desplazados internos que provocará «la madre de todas las batallas». La crisis de refugiados pondrá a Bagdad en problemas económico, político y de gobernanza mayores. Se incrementarán la alienación, la radicalización y la insurgencia. En suma, no hay un plan efectivo para el día después y, como resultado, Irak como Estado y la región no disfrutarán de seguridad tras la ofensiva de Mosul. Al contrario, cabe esperar más inseguridad, caos y violencia.

*Director del Instituto para los Asuntos Islámicos Estratégicos (IISA)