Armas
El ministro de Defensa de Putin da las cifras de los tanques Leopard destruidos por Rusia
Shoigu afirma que Kiev lanza a la batalla a sus reservas restantes para evitar el colapso del frente
Ucrania está lanzando a los reservistas que le quedan al frente de batalla en una campaña acelerada de movilización forzosa para evitar que su defensa se derrumbe, ha dicho esta mañana el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, quien añadió que el Ejército ruso ha mantenido en enero la iniciativa en toda la línea del frente en Ucrania y tomado tres localidades. En una reunión con la plana mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el titular de la defensa añadió: "Tras el fracaso de la contraofensiva del enemigo las Fuerzas Armadas de Rusia mantienen la iniciativa estratégica en toda la línea de enfrentamientos (...) las unidades del Ejército ruso avanzan, amplían las zonas controladas, mejoran sus posiciones en primera línea", afirmó, al informar sobre la situación en el frente.
Según Shoigú, "en el marco de las acciones bélicas en los sectores de Kúpiansk, Limán y Donetsk fueron liberadas las localidades de Vesele, Krajmalne, Tabaivka". "Las agrupaciones militares rusas continúan reduciendo metódicamente el potencial combativo del enemigo", señaló, al indicar que durante enero el Ejército ruso causó más de 23.000 bajas a las fuerzas ucranianas.
Además, informó sobre la destrucción de más de 3.000 máquinas de combate y blindados ucranianos, incluyendo tanques alemanes Leopard, transportes blindados estadounidenses Bradley y lanzaderas de misiles Patriot y HIMARS.
El ministro de Defensa señaló que durante el último mes se llevaron a cabo 127 ataques con armas de alta precisión contra la infraestructura militar y el complejo militar industrial ucranianos, entre los que citó empresas de producción, modernización y reparación de armamento, arsenales, aeródromos, almacenes de combustible y puntos de concentración de tropas.
"Con el fin de evitar el colapso de su defensa, la comandancia ucraniana lanza al combate las reservas restantes y lleva a cabo nuevas movilizaciones forzosas urgentes", dijo. Shoigú acusó a las autoridades ucranianas de llevar a cabo atentados terroristas contra civiles rusos con el fin de "mostrar a los patrocinadores occidentales al menos algún éxito", y aprovechó la ocasión para referirse al derribo del avión de transporte militar Il-76 que transportaba prisioneros ucranianos para un canje.
"Esto es una muestra de cariz cínico de las acciones de Kiev, que para lograr sus intereses espúreos está dispuesto a cometer cualquier crimen", aseveró.
Desde noviembre pasado, cuando se sofocó la contraofensiva de verano ucraniana, Rusia tomó la iniciativa en el frente de batalla, con avances discretos en varios sectores del este y sur de Ucrania, con el objetivo de lograr el control total de las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, anexionadas en septiembre de 2022, y ganar terreno en Járkov.
Dos cooperantes franceses muertos en la guerra
Por su parte, el ministro de Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, ha confirmado este viernes el fallecimiento de dos cooperantes franceses que trabajaban en Ucrania, víctimas de "la barbarie rusa" y de los estragos que sigue causando sobre la población civil ucraniana. "Dos cooperantes franceses han pagado con su vida el compromiso con los ucranianos. Tres están heridos", ha dicho el jefe de la diplomacia gala en su cuenta de la red social X, un día después de que las autoridades ucranianas informasen de este incidente, que habría tenido lugar en Jersón.
Séjourné ha expresado en nombre del Gobierno su apoyo a las familias de las víctimas, señalando que "Rusia deberá responder por sus crímenes". Las autoridades de Ucrania informaron el jueves de que el ataque tuvo lugar sobre las 16.00 y fue perpetrado con drones. Además de los cinco ciudadanos franceses muertos o heridos, también sufrió heridas una sexta persona, identificada como ucraniana.