África
Al menos 95 muertos de una secta en Kenia que obligaba a sus seguidores a pasar hambre para “encontrarse con Jesús”
El líder del grupo aleccionaba a los padres a matar de hambre primero a sus hijos
El número de víctimas mortales de una secta que obligó a sus seguidores a morir de hambre en un bosque ha aumentado al menos a 95. Sin embargo, 39 personas han sido halladas con vida y 22 han sido detenidas durante las operaciones de recuperación del bosque de Shakahola, en el este del país, que se llevan a cabo desde el viernes, según informaron el miércoles las autoridades kenianas.
El líder de la secta, Paul Makenzie Nthenge, que ya había sido detenido en varias ocasiones, había pedido a los seguidores de su llamada Iglesia de las Buenas Noticias que se mataran de hambre para “encontrarse con Jesús”.
Según los forenses, entre las principales víctimas había niños, que yacían en fosas comunes poco profundas o directamente en el suelo del bosque.
Nthenge había predicado, según declaraciones de una ONG local, que los padres debían matar de hambre primero a sus hijos. Un joven superviviente declaró a AFP que el líder de la secta le golpeó cuando intentó huir del bosque.
El jefe de Estado de Kenia, William Ruto, calificó el lunes de "terrorista" a Nthenge, que se entregó a la policía el 15 de abril. Las autoridades han sido criticadas por dejar que el predicador radical siguiera en libertad durante demasiado tiempo.
El ministro del Interior, Kithure Kindiki, había anunciado "normas más estrictas para todas las iglesias, mezquitas, templos o sinagogas”.