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Visita oficial

Meloni y Sunak unen fuerzas contra la migración ilegal

Los primeros ministros de Italia y Reino Unido presionan a la UE para frenar las llegadas desde África

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el «premier» británico, Rishi Sunak, se reúnen en Downing Street CHRIS RATCLIFFEEFE

El "premier" Rishi Sunak se reunió este jueves en Downing Street con la primera ministra italiana Giorgia Meloni para abordar la preocupación que ambos comparten respecto a la inmigración ilegal, una cuestión clave en sus agendas políticas. Mientras que la líder de extrema derecha, responsable del partido Hermanos de Italia, ganó el pasado mes septiembre las elecciones con la promesa de reducir las embarcaciones ilegales que llegan desde Túnez, el británico sabe que se juega su permanencia en Downing Street si no es capaz de reducir el número de inmigrantes que llegan en situación irregular hasta las costas de Reino Unido. La batalla en el Canal de la Mancha contra las mafias no puede ganarse a menos que se haga algo en el mar entre Italia y África. De ahí que ambos políticos quieran aunar fuerzas para presionar a la UE.

En una reciente cumbre en Bruselas, Meloni advirtió que si cae la dictadura de Kais Saied en Túnez, devastada por la crisis, habrá “una invasión” de Italia este año de “hasta 900.000 migrantes”. Túnez se ha convertido en un nuevo punto de partida importante para los inmigrantes que llegan a Europa. Mientras tanto, un informe del servicio secreto italiano advierte que otros “685.000 inmigrantes” están listos para cruzar a Italia desde Libia.

Pese a que los medios califican a Meloni como la primera ministra italiana más derechista desde el dictador fascista Benito Mussolini, lo cierto es que su programa migratorio –con el que quiere establecer un sistema de cuotas anuales seguro y legal- es menos polémico que la normativa que tramita ahora Sunak en Westminster.

El proyecto de ley de Nacionalidad y Fronteras, que el pasado miércoles recibió el respaldo de la Cámara de los Comunes y se encuentra ahora en la Cámara de los Lores, no sólo pretende enviar a los inmigrantes que lleguen en situación irregular a Ruanda, sino que otorga al Gobierno británico la capacidad discrecional de ignorar órdenes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El programa de Sunak apunta a los migrantes y propone deportarlos dentro de un plazo de 28 días. Por el contrario, Meloni ha decidido poner el foco en quienes operan los barcos. El mes pasado, anunció un decreto ley para encarcelar a los traficantes hasta por 16 años, o 30 si causan la muerte de algún migrante.

Meloni ha recibido intensas críticas diarias por su enfoque. Sus críticos señalan que los traficantes están haciendo un trabajo vital al llevar a personas desesperadas a un lugar seguro, al igual que los barcos de rescate de las ONGs. Sin embargo, la mayoría de los italianos la respaldan en este tema. El apoyo popular a su partido, Hermanos de Italia, ha aumentado en cinco puntos porcentuales desde las elecciones. Es una de las líderes políticas más populares del mundo.

Por su parte, Sunak -aunque va acortando distancias con la oposición laborista- está aún muy por detrás en las encuestas. Y consciente de que la inmigración es una cuestión clave para los votantes conservadores ha decidido dejar a un lado la moderación para contentar al ala dura de su formación con una polémica normativa que podría acabar en los tribunales.

Tras la reunión con Meloni, el inquilino de Downing Street destacó que los valores de ambos países están “alineados”. Por su parte, la primera ministra italiana asegura que el Ejecutivo británico está haciendo un “gran trabajo para hacer frente a los traficantes y a la inmigración ilegal”. “Sigo su trabajo y estoy absolutamente de acuerdo con él. Creo que hay muchas cosas que podemos hacer juntos” en ese terreno, recalcó.