Relaciones bilaterales
Lula se niega a reconocer que Crimea y el Donbás invadido por Rusia pertenecen a Ucrania
El presidente de Brasil concluye su visita a España con una reunión con Pedro Sánchez y un almuerzo con Felipe VI
Lula da Silva completó este miércoles su primera visita oficial desde que arrancó su tercer mandato como presidente de Brasil con una reunión en Moncloa con el presidente Pedro Sánchez y un almuerzo en el Palacio Real con Felipe VI. El mandatario izquierdista tuvo duras palabras con su antecesor en el cargo durante una comparecencia ante la prensa: “Ahora luchamos para reconstruir todo lo que destruyó la extrema derecha”, dijo en referencia al ex presidente Jair Bolsonaro.
Lula y Sánchez hablaron de cooperación bilateral y sobre la propuesta de paz del dirigente brasileño para poner fin a la guerra de Ucrania. Un plan que no gusta a Estados Unidos porque, entre otras cosas, se opone al envío de armas a Ucrania. Lula ha dicho en Madrid que la transferencia de armamento va a "seguir alimentando esta guerra y Brasil no quiere entrar en la guerra, sino en una zona de paz para intentar ayudar a que se resuelva el conflicto". En este sentido, criticó que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU son "los que más armas venden del mundo", por eso añadió, hay que buscar otros actores que lideren una paz dentro de lo que él llamó "el G20 para la paz".
A su juicio, falta voluntad política para frenar los combates y también líderes capaces de mediar entre Moscú y Kyiv. "Es necesario que encontremos a un grupo de personas que esté dispuesta a parar la guerra. El problema es que la guerra se inició sin que hubiera muchas negociaciones para pararla”, defendió el mandatario brasileño, que expuso recientemente a los presidentes Joe Biden y Xi Jinping su visión del conflicto.
Sánchez admitió que existen "matices" entre las posiciones de España y Brasil respecto a la guerra y recordó que Brasil siempre ha votado en contra de la invasión Naciones Unidas. Durante la comparecencia conjunta, Lula se negó a reconocer que los territorios ucranianos de Crimea y el Donbás invadidos por Moscú pertenecen a Kyiv y defendió que es algo que deben resolver los rusos y los ucranianos. El líder brasileño dijo que condena la violación de los derechos humanos por parte de Rusia pero matizó que "no sirve de nada decir quien tiene la razón" pues a su juicio lo más importante ahora es parar el conflicto. "Solo se puede discutir y conversar cuando la guerra pare", añadió.
Lula y Sánchez coincidieron en señalar que la presidencia española del Consejo de la Unión Europea que comienza el 1 de julio será una oportunidad "extraordinaria" para cerrar el acuerdo entre Bruselas y los países del Mercosur, paralizado desde hace años por la preocupación, sobre todo de Francia, sobre la falta de compromiso del Brasil de Bolsonaro con la protección de la selva amazónica. Lula aseguró que existen "pocos argumentos" para estar en contra de este acuerdo en un contexto internacional que hace que se abra una oportunidad "claramente única" para sellar su firma.
"Brasil y España compartimos que el acuerdo es la piedra fundamental para estrechar las relaciones entre la Unión Europea y los países que conforman el Mercosur. Europa necesita aliados, y América Latina y el Caribe es una de las regiones a la que debemos mirar en estos momentos", afirmó Sánchez. La presidencia española del Consejo de la UE va a coincidir con la presidencia de Brasil del Mercosur en el segundo semestre de este año, un coincidencia calificada por Sánchez como "extraordinaria" para materializar el acuerdo. "Brasil volvió y vamos a tratar de trabajar conjuntamente para mejorar nuestros países”, proclamó el ex líder sindicalista.
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