Londres
Los espías británicos acceden a material de otras agencias sin autorización
El servicio de escuchas británico puede acceder a material recolectado por agencias de espionaje extranjeras, como la NSA de EE.UU., sin autorización, según unos documentos del Gobierno desvelado hoy por "The Guardian". Estos documentos fueron entregados al llamado Tribunal de Poderes de Investigación, un organismo supervisor de las actividades de vigilancia del Reino Unido, a raíz de una medida legal presentada por varias organizaciones defensoras de las libertades, como Amnistía Internacional (AI), Liberty y Privacy International.
Las tres organizaciones presentaron la medida para esclarecer las revelaciones del exagente de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) Edward Snowden sobre las actividades de espionaje de EE.UU. y el Reino Unido publicadas en "The Guardian"a mediados del año pasado.
De acuerdo con la página digital del rotativo, el centro de escuchas británico, conocido por sus siglas GCHQ, puede obtener información en bruto, no analizada, de otras agencias extranjeras sin necesidad de una autorización previa, si considera que es "necesario y proporcionado"obtener esa información y si técnicamente es imposible conseguirla con un permiso.
Esta información puede incluir comunicaciones de ciudadanos del Reino Unido, según los documentos.
Estos datos, informa el diario, pueden ser almacenados durante dos años, aunque el plazo puede ser ampliado si un funcionario lo considera necesario por razones de seguridad nacional.
Privacy International señaló que estas revelaciones ponen en duda las garantías legales del Reino Unido en materia de vigilancia.
"Ahora sabemos que los datos de cualquier llamada, búsqueda de internet o página web que uno ha visto en los últimos dos años puede ser almacenada en la base de datos del GCHQ y analizada, y todo sin una garantía para recogerla en primer lugar", señaló el subdirector de esa organización, Eric King.
Por su parte, el director de política de AI, Mike Bostock, ha indicado que "es hora de que el Gobierno se confiese sobre asuntos cruciales como la privacidad de la gente, como la interceptación de comunicaciones que comparte con Gobiernos extranjeros".
Las revelaciones el año pasado sobre el alcance de espionaje de EE.UU. y el Reino Unido causó un gran escándalo y obligó a Edward Snowden a buscar refugio en Rusia.