Le Pen denuncia un «golpe de Estado» en Italia

El ex consejero de Donald Trump, el estadounidense Steve Bannon, definió ayer el veto del presidente italiano, Sergio Mattarella, a un ministro de Economía euroescéptico como «una traición». «¿Qué hay más fascista que apartar a quiénes han sido votados por el pueblo», se preguntó durante una conferencia en Roma organizada por un «think tank» de estudios estadounidenses.

Bannon, quien ya estuvo en Italia siguiendo las pasadas elecciones, consideró que el país había vivido «su día más histórico desde el final de la II Guerra Mundial», ya que «ha desenmascarado a los poderes económicos, la prensa extranjera y los capitales», que, según él, motivaron la decisión de Mattarella. «Os dicen lo que tenéis que hacer, os arrinconan y colocan a un tecnócrata del FMI como primer ministro», le espetó Bannon al público.

El publicista pidió respaldar a la Liga y al Movimiento 5 Estrellas (M5E), «que habían diseñado un programa serio», y auguró «un aumento de los ataques de aquí a las próximas elecciones», a las que también prometió acudir. El ex estratega de Trump calificó todo lo ocurrido como «asqueroso». No fue el único, porque desde Europa, la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen aseguró en un tuit que «lo que ha pasado en Italia es un golpe de Estado, un robo al pueblo italiano por parte de las instituciones ilegítimas». También a través de Twitter, el euroescéptico Nigel Farage, con quien el M5E comparte grupo en el Parlamento europeo, comentó que «los electores italianos están furiosos por el veto del 'establishment' a los nuevos ministros». En la otra dirección, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, mandaron un mensaje de apoyo a Sergio Mattarella y confiaron en que haya una «mayor estabilidad» en Italia.

Las bases del Movimiento 5 Estrellas y la Liga han iniciado una campaña de ataques contra el presidente, al considerar que no debería haber intervenido en la decisión de los partidos de proponer al euroescéptico Paolo Savona. El líder del M5E, Luigi Di Maio, se sumó a esta campaña convocando «movilizaciones» y pidiendo a todos los italianos «que cuelguen una bandera nacional en su ventana» para expresar su rechazo.