La UE fija una nueva relación con Cuba pese al giro de EEUU

Mogherini apuesta por «tender puentes y abrir puertas» en su visita oficial a la isla.

La Unión Europea está más cerca que nunca de Cuba. Pese a la congelación del acercamiento entre la isla y EE UU, la Alta Representante de la UE, Federica Mogherini, defendió la normalización de relaciones con el régimen castrista con el objetivo de lograr una apertura en su visita de dos días a La Habana. En esta ecuación están los presos políticos como moneda de cambio y el relevo del dictador para este año. Raúl Castro abandonará la silla en abril y la UE está interesada en restablecer relaciones lo antes posible. Desde Bruselas se quiere impulsar la relación bilateral tras la rúbrica del primer acuerdo entre la isla y el bloque, que ha ido un paso más allá. «Frente a quienes intentan aislar a Cuba», la Unión Europea se pone «más que nunca del lado de los cubanos», aseveró Mogherini durante su discurso en la Universidad de La Habana. Fue sin duda una declaración de intenciones. La jefa de la diplomacia europea se mostró a favor de tender puentes, frente al giro de la política de EE UU hacia la isla.

La UE se muestra reacia a la postura de los últimos meses emprendida por la Administración Trump, quien, en su empeño por desarticular las políticas de su predecesor demócrata, inició la congelación del acercamiento con Cuba. Por el contrario, la política europeo es la de levantar puentes. «Frente a los que levantan muros y cierran puertas, nosotros los europeos queremos tender puentes y abrir puertas mediante la cooperación y el diálogo», afirmó Mogherini. Además, se refirió al «deber moral» de Europa de superar antiguas barreras e insistió en que «la verdadera fuerza es la cooperación y el diálogo». Por este motivo, la UE acogerá «con confianza», dijo la Alta Representante, la próxima reunión de los ministros de Exteriores de la Unión Europea y de la CELAC en febrero en Bruselas para reforzar aún más nuestra cooperación birregional. «Frente a los que levantan muros y cierran puertas, nosotros los europeos queremos tender puentes y abrir puertas mediante la cooperación y el diálogo», afirmó Mogherini. La política italiana deploró el «bloqueo» que EE UU mantiene sobre la isla desde 1962, una política «obsoleta e ilegal» cuyo único efecto es «empeorar la calidad de vida» de los cubanos, apuntó en referencia a las últimas sanciones aprobadas en noviembre por Washington, que prohíben negocios con empresas vinculadas a los militares y limitan los viajes.

El objetivo de la visita era definir con las autoridades cubanas cómo desarrollar el acuerdo de diálogo político y cooperación que ambas partes firmaron en Bruselas en diciembre de 2016. El acuerdo entró provisionalmente en vigor el pasado 1 de noviembre, pero para su implementación definitiva debe ser ratificado en los Parlamentos de los 28 Estados miembros. En los últimos veinte años, esos nexos estuvieron marcados por la unilateral y restrictiva Posición Común de la UE, promulgada en 1996 por insistencia del entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar, y establecía que la normalización de las relaciones dependería de los avances que el Ejecutivo castrista hiciera en materia de democracia y derechos humanos en la isla. Cuba siempre rechazó esas condiciones. A este respecto y según Mogherini, el actual acuerdo también permitirá «fortalecer un diálogo sobre derechos humanos», asunto que ambas partes han abordado en diversos encuentros bilaterales desde 2015.