Berlín
La UE amplía la lista de sancionados y discute imponer un castigo económico a Rusia
Los países de la Unión Europea (UE) han ampliado la lista negra de rusos y ucranianos sancionados por amenazar la soberanía y estabilidad de Ucrania y empezará a discutir la imposición de restricciones económicas y en defensa a Rusia por no hacer lo suficiente por rebajar la tensión.
La decisión de extender el número de sancionados la tomaron los embajadores de los Veintiocho en su reunión de hoy en Bruselas, en la que acordaron añadir 15 personas y 18 entidades a la lista que contenía ya 72 personas y dos entidades a las que la UE ha prohibido la entrada y congelado sus activos en territorio comunitario.
Los representantes europeos acordaron estos nuevos sancionados en función de nuevos criterios que abren la puerta a castigar a "personas y entidades que apoyen activamente o que se beneficien de políticas rusas responsables de la anexión de Crimea o de la desestabilización del este de Ucrania", dijo el Consejo de la UE en un comunicado.
También explicó que las actas legales para que esta decisión entre en vigor se aprobarán en el Consejo por procedimiento escrito y que se implementará tras ser publicadas mañana por la tarde en el Diario Oficial de la UE.
Esta decisión responde a la petición que este martes hicieron los ministros de Exteriores de la Unión de "acelerar la preparación de las medidas"contra Rusia por no rebajar la tensión en la crisis ucraniana demandadas por los líderes europeos en la cumbre del pasado 16 de julio.
En paralelo, los embajadores empezaron a discutir una propuesta de la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior para imponer posibles sanciones económicas a Moscú, y acordaron continuar sus debates mañana con vistas a prolongarlos la semana que viene, dijeron fuentes europeas.
En marzo, tras la anexión de los territorios ucranianos de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia, los Veintiocho pidieron a la CE empezar a preparar medidas de calado económico.
Los ministros de Exteriores también pidieron el martes a la CE la finalización de los trabajos y su presentación para que hoy pudieran ser debatidos por los embajadores y luego trasladar sus conclusiones a las capitales.
En concreto, instaron a que las medidas afectasen el acceso de Rusia a los mercados de capitales, la defensa y uso dual (civil y militar) de bienes y tecnología sensible, especialmente la relacionada don el sector energético.
Se mostraron dispuestos a aplicar este nuevo tipo de sanciones económicas, llamadas de "fase tres", si Rusia no coopera plenamente con la recuperación de los restos de las 298 víctimas que murieron en la caída del avión de Malaysian Airlines en el este ucraniano, si no ayuda en la investigación internacional sobre lo sucedido, o si no pone fin al paso de armas a Ucrania a través de su frontera.
Entre las medidas concretas que ha sugerido la Comisión están la prohibición de que los europeos compren nueva deuda o acciones emitidas por los mayores bancos de Rusia, o de que los bancos rusos hagan nuevas emisiones en los mercados de bolsa europeos, según un documento al que tuvo acceso el diario "Financial Times"(FT).
En opinión de otras fuentes diplomáticas, la discusión a la que se enfrentan los gobiernos de los Veintiocho es "amplia y compleja"teniendo en cuenta que la adopción de medidas de calado económico contra Rusia repercutirá en la propia economía comunitaria.
Por ello, destacaron que es necesario que cada estado miembro dé a conocer a sus ciudadanos las consecuencias que puede acarrear la aplicación de tales medidas.
Según dijeron otras fuentes diplomáticas, las medidas que tome la UE tras el supuesto derribo del avión malasio deberían tener "un impacto inmediato", de manera que en primer lugar podrían dirigirse a la transferencia de tecnología europea que Rusia emplea en su sector energético.
A su vez, consideraron que la respuesta de la UE debería hacer entender a los inversores rusos que se enfrentan a "riesgos".
Hasta ahora Reino Unido, Polonia y los países bálticos se han mostrado más proclives a endurecer las sanciones contra Rusia, y a ellos, tras el derribo de un avión comercial malasio con mayoría de viajeros holandeses, los Países Bajos se les han sumado, y según dijo su ministro de Exteriores, Frans Timmermans, tienen "toda las opciones abiertas".
Más reticentes son otros capitales como Berlín, París o Roma, pues Italia es el segundo mayor exportador europeo hacia Rusia tras Alemania en muchos sectores económicos.
Fuentes diplomáticas consideraron que el desastre aéreo ha despertado nuevas "sensibilidades"en ese país tras la tragedia aérea en Ucrania oriental en la que de las 298 víctimas 193 eran holandesas, además de ciudadanos de otras nacionalidades europeas.
Francia tampoco es proclive a adoptar un embargo de armas en un momento en que tiene pendiente la entrega de dos fragatas tipo Mistral a Rusia, en un contrato valorado en torno a 1.200 millones de euros.
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