Bruselas
La oposición venezolana reclama a la UE más presión sobre Maduro
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, y el ex alcalde de Caracas, preso político durante más de mil días, Antonio Ledezma, recogen en una emotiva ceremonia el prestigioso galardón a la libertad de conciencia.
La UE reconoce la labor de las fuerzas democráticas de Venezuela en su lucha contra el régimen chavista. El Parlamento Europeo otorgó ayer el premio Sajarov a la Libertad de Conciencia a la oposición democrática venezolana, representada por las fuerzas de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y la Asamblea Nacional. Su presidente, Julio Borges, de Primero Justicia, aseguró que este galardón «es un premio para todos los venezolanos que recoge Venezuela entera unida». En su discurso durante la ceremonia que tuvo lugar en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo, Borges quiso honrar «a los 157 jóvenes asesinados por la represión brutal del Gobierno» de Nicolás Maduro en las «protestas pacíficas» de este año. Borges recogió el premio Sajarov en una emotiva ceremonia, entre aplausos, acompañado del ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma, de Soy Venezuela, y algunos familiares de opositores, como Leopoldo López Gil y Antonieta Mendoza, los padres del líder de Voluntad Popular que sigue en arresto domiciliario.
El ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma tomó la palabra en nombre propio y del resto de los presos políticos y aseguró que el premio «refuerza y da energías a todos los venezolanos en su lucha por los valores de la democracia». «Este premio estará en las tumbas de jóvenes escuderos que lucharon por una democracia que no llegaron a conocer», dijo en referencia también a los opositores asesinados. La oposición venezolana, una candidatura que inició la eurodiputada liberal Beatriz Becerra y que recibió el apoyo de liberales y populares europeos, finalmente se impuso al ensayista eritreo Dawit Isaak y la líder indígena guatemalteca Aura Lolita Chávez.
Frente a la fractura abierta en las fuerzas antichavistas por la participación en las elecciones municipales del pasado fin de semana que amenazan con debilitar aún más la lucha contra el autoritarismo de Maduro, Ledezma y Borges se mostraron partidarios de consensuar un candidato común en un proceso de primarias. «Ya demostramos en 2012 y 2013 nuestra transparencia. No tengo duda de que prevalecerá el sentido de la responsabilidad a la hora de elegir candidato», manifestó Ledezma. El acuerdo es crucial, máxime si se confirman las informaciones de Caracas sobre que Maduro prodría convocar las presidenciales para marzo de 2018 con la intención de aprovechar las fisuras de la MUD.
La Eurocámara trató también de dejar de lado sus divisiones en favor de la «prioridad» de la institución, que es «la promoción de los derechos humanos», aseguró su presidente, el italiano Antonio Tajani. Pero lo cierto es que algunos no pudieron dejar sus reticencias a un lado. Una veintena de eurodiputados de la Izquierda Unitaria europea se ausentaron de la ceremonia, entre ellos los cinco miembros de IU. Dio igual. Con este premio, la Eurocámara manda un «mensaje fuerte al mundo, pero a veces no es suficiente», alertó Tajani. Sin duda, la UE se ha mostrado más cauta que Washington en este asunto y su actitud contrasta con las políticas más asertivas lanzadas por la Administración Trump contra el régimen chavista. Hasta ahora. El reconocimiento con los premios Sajarov parece abrir el camino para ir más lejos. La pregunta es si la UE aumentará la presión para reestablecer la democracia en Venezuela.
La «lista negra» de la UE para castigar a personas vinculadas a los abusos del régimen chavista ya está en proceso de elaboración. Los países comunitarios planean concretar sanciones individuales a la congelación de bienes dentro de territorio comunitario y la retirada de visados a funcionarios y miembros del Gobierno venezolano a los que se considere responsables de la situación del país. Fuentes europeas confirmaron a LA RAZÓN que la Unión Europea avanza en concretar una lista «inicial» de sanciones individuales de cara al próximo año, muy probablemente en enero. Esta primera acción será muy limitada, en torno a una docena de personas, según apuntaron las mismas fuentes comunitarias, aunque podrá ampliarse en un futuro.
El pasado mes de noviembre, los países de la UE, reunidos en Consejo de Exteriores en Bruselas, acordaron una serie de sanciones encaminadas a penalizar a la Venezuela de Nicolás Maduro. El castigo diplomático incluía el embargo de armas y de materiales sensibles que pudieran utilizarse para la «represión interna». España fue el principal promotor de esta política, frente a la visión más reticente de países como Grecia o Portugal. Además, el castigo abría el marco legal para la elaboración de una lista de personas vinculadas con el régimen de Maduro. Esa lista dejará de estar en blanco dentro de muy poco.