Revueltas en Turquía

La oposición laica turca sale a la calle contra la detención de un diputado

El político socialdemócrata fue condenado por «revelar secretos de Estado y espionaje».

Ciudadanos turcos protestan ayer en Estambul contra la pena de cárcel dictada contra un diputado de la oposición socialdemócrata
Ciudadanos turcos protestan ayer en Estambul contra la pena de cárcel dictada contra un diputado de la oposición socialdemócratalarazon

El político socialdemócrata fue condenado por «revelar secretos de Estado y espionaje».

Turquía continúa con su particular «caza de brujas» contra «terroristas» y «golpistas» y ahora le ha tocado el turno al principal partido de la oposición. Miles de personas se sumaron ayer a la marcha de protesta organizada por el líder del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu, que inició una caminata a pie desde Ankara a Estambul para exigir la liberación de un diputado de su formación política detenido.

El miércoles, un tribunal condenó a 25 años de cárcel por «revelación de secretos del Estado y espionaje» a Enis Berberoglu, diputado del CHP. Si bien ésta es la primera vez que un diputado socialdemócrata es encarcelado, una decena de parlamentarios del izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) están en prisión preventiva desde noviembre pasado. Berberoglu fue condenado por filtrar al diario «Cumhuriyet» material de vídeo procedente de las Fuerzas de Seguridad turcas. Aunque no era aún diputado en el momento en el que se produjo la filtración, Berberoglu era ya un personaje importante en el CHP, donde se encargaba de las relaciones con los medios.

CONTRA LA «DICTADURA»

«Nos enfrentamos a una dictadura. No queremos periodistas en la cárcel. Queremos vivir en paz. No queremos vivir en un país donde no hay justicia. Comienzo la marcha por esto», declaró Kiliçdaroglu antes de iniciar la marcha desde un parque del centro de Ankara. Según la organización, el líder del CHP tardará unos 28 días en cubrir los 425 kilómetros que separan Ankara de Estambul.

«Los que quieren justicia tienen que unirse a esta marcha, esto no es una marcha de un partido, todo el mundo tiene que defender la independencia de los tribunales», arengó el líder opositor, mientras le seguían en la caminata cientos de manifestantes. «No te calles: si sigues en silencio, el próximo serás tú», gritaban algunos de los que marchaban con Kiliçdaroglu, junto a cánticos que criticaban al presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan.

El mismo tribunal juzgó también por este caso a los periodistas Can Dündar y Erdem Gül, responsables de «Cumhuriyet» en el momento de la publicación, si bien el primero se halla exiliado en Alemania. En las imágenes, publicadas por ese rotativo en mayo de 2015, se apreciaban armas en la carga de unos camiones escoltados por los servicios secretos turcos y que oficialmente transportaban ayuda humanitaria a Siria.

Con esta iniciativa, los socialdemócratas rompen con su llamamiento a la calma y no a las movilizaciones desde que la oposición perdió en el referéndum de abril a favor del «sí» a un sistema presidencialista en Turquía. Al amparo del estado de emergencia decretado tras la fallida asonada de julio, más de 100.000 funcionarios han sido despedidos y unas 40.000 personas están en prisión preventiva por supuestos vínculos golpistas en una purga criticada por tanto por la Unión Europea como por la ONU.