Venezuela
La oposición convoca una consulta el 16-J sobre Maduro
El plebiscito busca aunar al chavismo crítico y se producirá 14 días antes de la Constituyente
El plebiscito busca aunar al chavismo crítico y se producirá 14 días antes de la Constituyente.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) venezolana lleva una carrera contrarreloj. Tienen que impedir que en 26 días se realice una Asamblea Nacional Constituyente, que, además de reformar la Constitución, busca disolver la Asamblea Nacional elegida en 2015 con mayoría opositora. Junto a las marchas y protestas nocturnas, ahora la oposición busca cubrir dos flancos: un referéndum o «juicio popular» en el que los ciudadanos, a través del voto, serán los que decidan cuáles son los siguientes pasos en la petición de rebelión popular que, según anunciaron ayer, se celebraría el próximo día 16 de julio. También quieren sumar voluntades desde el chavismo crítico, que rechaza la propuesta de cambiar la Constitución de Chávez de 1999.
Ya la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, dio un paso al frente al denunciar la ruptura del hilo constitucional al solicitar un antejuicio de mérito para los magistrados del Supremo y rechazar la Constituyente. Y aunque varios chavistas disidentes fueron invitados ayer a la firma de un documento de unidad nacional, muchos de ellos cancelaron a último momento porque había aspectos cualitativos en los que no lograron coincidencia.
Una fuente ligada a la corriente chavista Frente por la Defensa de la Constitución dio a conocer que todavía están en conversaciones con sectores de la oposición, pero que, por ejemplo, no están convencidos de la reclamación de elecciones generales porque no están previstas en la Constitución. Esto fue lo que hizo que finalmente no suscribieran el acuerdo conjuntamente con los opositores. «Que tengamos un objetivo común que es la defensa de la Constitución ante el llamado a una Constituyente no quiere decir que nuestros objetivos van a ser los mismos que los de la derecha. Nosotros, todos, seguimos siendo chavistas y por eso no permitiremos que Nicolás Maduro pretenda acabar con el mayor legado de nuestro presidente», afirmó la fuente chavista.
Julio Borges, presidente del Parlamento, fue el encargado de leer el documento de unidad nacional en el que trazaron una ruta para los momentos claves que vive Venezuela, según afirmó. «Estamos en defensa de la Constitución y de la República porque sabemos que ambas corren peligro, están amenazadas. En estas últimas semanas los venezolanos hemos sido testigos de cuánto aporta la independencia de poderes. Hemos logrado que los ojos del mundo se centren sobre Venezuela y esto ha arrinconado a la dictadura. El pueblo exige que retire la propuesta Constituyente. Convocamos este 16 de julio a un proceso de decisión soberana y que sea el pueblo quien decida», sentenció Borges rodeado de sectores sociales, políticos y económicos del país.
Sobre el referéndum popular, fuentes cercanas a la MUD afirmaron a LA RAZON que se realizaría el próximo 16 de julio con apoyo técnico y logístico de ONG expertas en el área electoral y posiblemente con la Conferencia Episcopal Venezolana, esta última aún por confirmar. Esto ante la negativa del Poder Electoral, el CNE, dominado por el Gobierno de Maduro, de prestar el apoyo. De llevarse a cabo, se trataría de una consulta no oficial, sin carácter vinculante.
La cita planteada por la oposición tendría lugar dos semanas antes de que fuesen elegidos los miembros de la controvertida Asamblea Constituyente, vista por la MUD como una estrategia del presidente Maduro para perpetuarse en el poder.
Tres preguntas conformarían la consulta de la oposición. La primera para que la gente decida si acepta o rechaza la Asamblea Nacional Constituyente, que sea la gente quien demande a los funcionarios públicos y a las Fuerzas Armadas la restitución del orden constitucional y que sea el pueblo el que decida si convoca y respalda la renovación de los poderes públicos y la conformación de un Gobierno de unidad, así como la realización de elecciones dentro de lo que establece la Constitución.
La oposición busca que tras la consulta pública se haga un llamamiento a la «Hora Cero nacional». Luisa Ortega Díaz, fiscal general y otrora figura clave del chavismo, se desmarcó del Gobierno y ahora la institución que dirige lleva acciones independientes. La semana pasada, tras la decisión del Supremo de desconocer el nombramiento del vicefiscal, Rafael González, Ortega Díaz pidió a la Asamblea Nacional que lo ratificara en el cargo.
Ayer, la fiscal fue al palacio legislativo acompañada de su esposo, el también diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela. «Yo creo que la Asamblea Nacional está legitimada», dijo Ortega Díaz en contradicción al discurso del Supremo. También aseguró que no descansará hasta recobrar el camino de las libertades.
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