En un acto de violencia sin sentido, un joven de 21 años perdió la vida a manos de un menor de 17 años en Seattle (Estados Unidos). El trágico suceso ocurrió cuando la víctima, identificada como Marcel Wagner, se quedó dormido en un autobús. Según la Oficina del Sheriff del Condado de King, el presunto autor de los disparos ingresó a la parte trasera del vehículo y, sin motivo aparente, abrió fuego indiscriminadamente después de 12 minutos. En ese momento, 15 personas se encontraban en su interior.

El homicida fue detenido por las autoridades y podría enfrentar cargos como un adulto. La violencia del ataque quedó registrada en un vídeo de la cámara de seguridad del autobús, revelando la brutalidad de los hechos. Wagner, que estaba durmiendo en ese momento, recibió disparos en la cabeza y el cuello "sin ninguna provocación y, de hecho, sin haber interactuado en absoluto con el agresor", según los fiscales del caso.

Después del trágico acto, el agresor disparó dos veces más a través de la puerta del autobús antes de huir. Afortunadamente, ninguno de los otros pasajeros ni el conductor resultaron heridos en este violento episodio que ha conmocionado a la comunidad local.