Alianza

Xi Jinping elogia los «esfuerzos positivos» de Rusia para desescalar la crisis ucraniana

El líder chino conversa por teléfono con Putin para constatar que a pesar de las maniobras diplomáticas de Washington la alianza entre ambos países sigue intacta

Xi Jinping y Vladimir Putin, en el 75º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Rusia
Xi Jinping y Vladimir Putin, en el 75º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y RusiaAgencia EFE

El presidente chino, Xi Jinping, reafirmó este lunes su alianza «sin límites» con Vladímir Putin y elogió "los esfuerzos constructivos para desescalar la crisis ucraniana", coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión rusa. En un esperado encuentro telefónico resaltaron una verdad innegable: a pesar de las maniobras diplomáticas de Washington por establecer un diálogo con Moscú, "los mejores amigos" se mantienen firmemente alineados. Verdaderos camaradas en las buenas y en las malas.

Mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, intensifica sus esfuerzos por alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto, la conferencia entre Xi y Putin se presentó como bastión de lealtad estratégica. Ambos han dejado claro que su relación es robusta y «a largo plazo», blindada contra cualquier intento de interferencia externa. Xi enfatizó que «los vínculos bilaterales poseen una fuerza motriz y un valor estratégico único, ajenos a las influencias de terceros».

Asimismo, expresó su satisfacción al ver a Rusia y a las partes relevantes «realizar esfuerzos positivos para desescalar la crisis», según informes de medios estatales. Estas afirmaciones reflejan una vez más su confianza y sugieren una intención de avanzar juntos, a pesar de las presiones externas.

Una advertencia velada a Washington: el intento de dividirlos parece destinado a seguir siendo sólo una ilusión. Al mismo tiempo, también podría representar un sutil recordatorio de Pekín al Kremlin para que no se desvíe del camino emprendido en los últimos años y no sucumba a los halagos de la Casa Blanca.

Por otra parte, Xi recordó a su homólogo ruso que el pasado mes de septiembre China, Brasil y algunos países del Sur global «fundaron conjuntamente el grupo “Amigos de la Paz” sobre la crisis ucraniana para crear una atmósfera y construir las condiciones que promuevan una solución política a la misma.

La relación entre las potencias, cimentada en la asociación estratégica «sin límites» declarada días antes del inicio de la guerra en 2022, ha evolucionado en una dirección que muchos observadores consideran un contrapeso a la influencia occidental. A lo largo de estos tres años, Pekín ha mantenido una postura ambigua, instando al diálogo y la paz sin condenar abiertamente las acciones rusas. Este enfoque ha permitido al régimen de Xi no solo reforzar sus lazos económicos con Moscú, sino también proporcionar tecnología crucial que apoya el esfuerzo bélico ruso.

La reciente llegada de Trump a la presidencia ha añadido una nueva dimensión al conflicto, con negociaciones en curso que buscan poner fin a la guerra en Ucrania sin la participación de Kiev o de las potencias europeas. Este cambio ha suscitado especulaciones sobre una posible estrategia de Washington para dividir a sus adversarios en un intento por debilitar la relación sino-rusa.

La lectura del Kremlin describió el encuentro como «cálido y amistoso». La declaración subrayó que «el vínculo en la política exterior ruso-china es el factor estabilizador más importante en los asuntos mundiales», evidenciando su intención de consolidar su alianza en un contexto internacional cada vez más volátil. En el próximo año, la parte rusa espera “mantener intercambios de alto nivel con China, profundizar en la cooperación práctica, conmemorar conjuntamente el 80 aniversario de la victoria en la guerra antifascista mundial y en la guerra de resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa”.

La disposición del mandatario estadounidense para negociar directamente con Putin ha generado una gran alarma en Europa y ha provocado casi un colapso total en las relaciones entre Trump y el presidente ucraniano. Trump ha atacado a Zelenski en las redes sociales y ha exigido que Ucrania entregue 500 mil millones de dólares en ingresos por minerales, al tiempo que se niega a ofrecer garantías de seguridad.

En este contexto, Zelenski, quien busca movilizar apoyo internacional para resistir la presión de EE. UU., expresó el domingo su esperanza de que Pekín pueda desempeñar un papel en las negociaciones. El líder declaró que «China tiene grandes intereses en Europa» y expresó su deseo de que intervenga para frenar a Putin y proteger la integridad territorial de Ucrania.

En sus comentarios, Zelenski subrayó que la asistencia que busca es de carácter diplomático, no militar, afirmando: «Nunca hemos solicitado armas a China porque sabemos cuál sería la respuesta». Sin embargo, dejó la puerta abierta para conversaciones sobre un potencial papel constructivo del país asiático en la situación.

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, reafirmó este lunes que su posición respecto a la guerra ha sido siempre «consistente y clara» y destacó que desde el inicio de la crisis, han mantenido un diálogo constante con todas las partes implicadas, comprometidos en forjar un consenso por la paz y sentar las bases para futuras negociaciones. «China siempre estará del lado de la paz, manteniendo una postura objetiva e imparcial, y seguirá colaborando con la comunidad internacional para desempeñar un papel constructivo en la búsqueda de una solución política», aseguró Lin.