Fuerza aérea
Japón transforma dos destructores en portaaviones ligeros para operar aviones F-35B
La Fuerza Marítima de Autodefensa nipona recibirá en 2025 sus primeros aviones furtivos. Será el país con la mayor flota de F-35 del mundo después de EEUU
La Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón ha presentado su destructor Kaga después de completar la primera etapa para convertirlo en un portaaviones ligero con capacidad para acoger aviones de combate F-35B. El Kaga es uno de los dos portahelicópteros de clase Izumo, los buques más grandes de la Marina de guerra nipona, y tienen 248 metros de largo y un desplazamiento de 19.950 toneladas.
Durante los dos años de trabajo para mejorar el Kaga, informa Japan Times, la cubierta plana del antiguo porta-helicópteros fue recubierta con pintura resistente al calor para que pueda soportar las altas temperaturas de los cazas furtivos durante el despegue y el aterrizaje vertical.
La Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón recibirá el primer F-35B en 2025, nueve años después de incorporar su primer F-35A configurado para el despegue y aterrizaje convencional. El país asiático operará las versiones A y B del caza furtivo de Lockheed Martin, que tienen capacidad de aterrizaje y despegue vertical (STOVL).
Japón es el mayor cliente de exportación del Lightning II, con una flota de 147 aviones, que incluye 105 aviones F-35A y hasta 42 unidades de la versión F-35B. De ellos, los primeros seis se desplegarán en la base Nyutabaru de Air SDF en la prefectura de Miyazaki. Después de EEUU, Japón será el país con la flota más grande del poderoso avión de quinta generación.
Los primeros F-35B se podrán desplegar con el buque Kaga, donde los periodistas japoneses pudieron asistir esta semana a una presentación de las obras que permitieron ver la cubierta pintada con marcas para los despegues. La proa del barco también ha sido modificada pasando de ser un trapezoide a un rectángulo para frenar así la turbulencia que se produce cuando el avión despega y asegurar una distancia segura de despegue.
"Es la primera vez que las MSDF emprenden un trabajo de modificación tan grande", dijo el capitán Ichiro Kokubu, comandante del Kaga, en una conferencia de prensa en la ciudad de Kure, en la prefectura de Hiroshima. "Queremos contribuir a la seguridad nacional utilizando plenamente las funciones del nuevo Kaga", subrayó.
Mientras tanto, el otro portahelicópteros, el Izumo, también está trabajando para alojar aviones de combate F-35B. Su cubierta ya ha sido fabricada con capacidad para resistir al calor.
Japón, un cliente clave de Lockheed Martin
La ciudad de Nagoya alberga una de las tres instalaciones de ensamblaje y verificación final para el programa F-35 Lightning II; sin embargo los F-35B nipones se está fabricando en Estados Unidos en las instalaciones de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas.
Los F-35 japoneses incorporarán una poderoso arma con capacidad antibuque después de alcanzar un acuerdo con una empresa noruega para suministrar su proyectil de ataque conjunto (JSM), un misil antibuque de alto rendimiento que se utilizará en los aviones de combate F-35 de Japón.
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