Oriente Medio

Israel cierra los pasos fronterizos con Jordania tras el asesinato a tiros de tres trabajadores

La Yihad Islámica Palestina celebró la "heroica operación". El autor, que fue abatido por las fuerzas israelíes, llegó en un camión desde Jordania y comenzó a disparar a pocos metros de la frontera

Las autoridades israelíes decidieron cerrar todos los pasos fronterizos con Jordania tras el ataque que esta mañana se ha cobrado la vida de tres ciudadanos israelíes en el cruce de Allenby, en Cisjordania ocupada.

Según confirmó a EFE una portavoz de la Autoridad de Aeropuertos de Israel, todos los cruces por tierra hacia el país vecino han sido clausurados hasta nuevo aviso. La portavoz dijo además que las tres víctimas eran operadores de grúa que se encontraban trabajando en el momento del ataque, aunque algunos medios, como la CNN o el israelí Haaretz, dijeron que eran guardias de seguridad.

El ataque se produjo poco antes de las 10.00 hora local (07.00 GMT), cuando un hombre que conducía un camión desde Jordania abrió fuego contra las fuerzas de seguridad en el cruce fronterizo, el único hacia Jordania habilitado para palestinos.

El atacante, cuya identidad se desconoce, fue abatido. La Yihad Islámica Palestina celebró la "heroica operación" en un comunicado, mientras que las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, recordó un discurso de su portavoz, Abu Obeida, llamando a Jordania a escalar su "resistencia" contra Israel.

"Un terrorista se acercó a la zona del puente Allenby (al norte del Mar Muerto) desde Jordania en un camión. Se bajó del camión y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes que operaban en el puente", indicó esta mañana el Ejército israelí en un comunicado.

Israel utiliza siempre el término "terrorista" cuando un ataque es perpetrado por una persona de origen palestino por motivos nacionalistas.

El servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA) recibió una llamada por el ataque a las 09.55 hora local (06.55 GMT) y sus paramédicos acudieron al lugar.

Los sanitarios, con ayuda de médicos militares, "han declarado la muerte de tres hombres, de aproximadamente 50 años, por heridas de bala", indicó el MDA en un comunicado. El Ejército precisó que los tres muertos eran civiles israelíes.

Varias tropas militares fueron desplegadas al lugar de los hechos para "descartar la sospecha de que el camión estuviera cargado de explosivos", aseguró el Ejército.

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia, desde la Segunda Intifada (2000-05). En agosto, cuatro israelíes (tres civiles y un guardia de seguridad) murieron por ataques de palestinos.

Y el 1 de septiembre, tres policías israelíes murieron en un ataque a tiros perpetrado por palestinos contra un coche policial, en un puesto militar en el área de Hebrón, en el sur de Cisjordania.

Por su parte, el Ejército israelí ha incrementado, desde el estallido de la guerra en Gaza, sus violentas redadas en la zona y los ataques de colonos israelíes contra palestinos se han hecho más frecuentes y sangrientos.

En días pasados, las fuerzas israelíes realizaron una operación a gran escala en el norte de Cisjordania ocupada. Con tanques, buldóceres y helicópteros blindados, e incluso francotiradores y drones explosivos, el Ejército israelí mató a 36 palestinos durante la incursión de 10 días, entre ellos menores y ancianos.

En lo que va de 2024, al menos 334 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos medio centenar de menores, según el recuento de EFE. Del lado israelí, han muerto este año 28 personas: 14 uniformados y 14 civiles, seis de ellos colonos.

Netanyahu llama a la unidad

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha condenado el ataque y trató de contener la creciente polarización en el país al llamar a sus ciudadanos a unirse contra el "eje del mal" que lidera Irán.

"Es un día duro. Un terrorista despreciable asesinó a tres de nuestros ciudadanos a sangre fría en el Puente Allenby", el cruce fronterizo entre Cisjordania y Jordania, dijo el mandatario refiriéndose al ataque de esta mañana, cuyo autor fue abatido en el lugar de los hechos.

"Estamos rodeados de una ideología asesina liderada por el eje del mal de Irán", añadió, al mencionar el asesinato a finales de agosto por parte del grupo islamista Hamás de seis rehenes israelíes que mantenía cautivos en la Franja de Gaza desde octubre, así como el ataque con disparos palestino que dejó tres policías muertos el 1 de septiembre en Cisjordania ocupada.

"Los asesinos no distinguen entre nosotros, nos quieren asesinar a todos, hasta el último, (ya sea) de derecha o izquierda, laicos o religiosos, judíos y no judíos", recalcó, al asegurar que "lo que impide la destrucción" de Israel "es la fuerza del Estado y de las Fuerzas de Defensa".

"Cuando estamos juntos, nuestros enemigos no pueden dañarnos, por lo que su objetivo principal es dividirnos", aseguró, al afirmar que Hamás busca "librar una guerra psicológica contra las familias de los secuestrados y ejercer presión política interna y externa sobre el Gobierno".

Estas declaraciones llegan mientras crece la polarización entre la sociedad israelí, con un multitudinario movimiento de protesta que exige la salida del poder de Netanyahu -quien no ha admitido públicamente responsabilidad por el ataque de Hamás que desató la guerra- así como una tregua con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes que siguen en Gaza.

Anoche, más de 500.000 personas participaron en nuevas protestas en diferentes puntos de Israel, todas ellas exigiendo una tregua con Hamás a la que se ha negado rotundamente Netanyahu, alegando que no retirará a sus tropas de la frontera de Gaza con Egipto, como pide el grupo islamista para firmar un cese el fuego.

Las manifestaciones antigobierno se encontraban en su apoteosis justo antes de que Hamás perpetrara su ataque contra Israel el 7 de octubre, que desató la guerra y dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.

En ese momento, Netanyahu -quien enfrenta tres procesos de corrupción- y su coalición de derechas emprendieron una cruzada contra el sistema de Justicia que grandes sectores de la población -militares, intelectuales, empresarios, autoridades financieras, académicos e incluso la esfera internacional- rechazaron por considerar que representaba un jaque a la democracia.

Esta reforma judicial provocó un movimiento de protestas sin precedentes y su aprobación en el Parlamento sólo pudo detenerse con el estallido de la guerra.

Una investigación civil en curso sobre los errores de seguridad en Israel que permitieron el sorpresivo ataque islamista reveló que los jefes del Ejército y de inteligencia avisaron a Netanyhau en julio de 2023 de que Hamás interpretaba la profunda polarización por la reforma judicial como una "debilidad" social, militar e internacional, que facilitaba el ataque perpetrado en octubre.

Irán, el mayor enemigo de Israel, ha expresado solidaridad con Hamás, al igual que otras milicias proiraníes en Oriente Medio, como la Yihad Islámica en Gaza y Cisjordania ocupada, el grupo chií Hizbulá en Líbano, los hutíes rebeldes de Yemen, la Resistencia Islámica en Irak y otras milicias en Siria.