Reino Unido
Sunak convoca elecciones generales para el 4 de julio
La imagen del primer ministro anunciando su decisión en Downing Street se interpretó como un preludio de la gran derrota que le depara
El premier Rishi Sunak anunció este miércoles un adelanto electoral para el 4 de julio en una maniobra que pilló desprevenidos incluso a sus propios ministros. La sorpresa entre las filas conservadoras no ha sido precisamente grata. Con una ventaja de más de veinte puntos para la oposición laborista no son pocos los que consideran que es un suicido político. Con todo, aguantar hasta otoño, que es cuando estaban previstas, estaba siendo cada vez más complicado para el inquilino de Downing Street.
Tras catorce años en el poder, el Partido Conservador muestra claros signos de agotamiento. Todo apunta al fin de una era. El Brexit no ha conseguido acabar con las guerras internas. Nada más lejos de la realidad. Cada semana hay rumores de una nueva deserción de otro diputado que se cambia al bando laborista o de un escándalo recién gestado. Algunos parlamentarios conservadores ya están aceptando nuevos puestos de trabajo, al no poder esperar los últimos meses de lo que consideran una agonía.
En los últimos comicios de 2019, el polémico Boris Johnson llevó a los tories a una victoria histórica con la promesa de ejecutar el Brexit. Los conservadores llegaron incluso a arrebatar a los laboristas distritos del llamado Muro Rojo del norte de Inglaterra. El radical, Jeremy Corbyn, bautizado en su día como el Pablo Iglesias británico, cosechó para el laborismo los peores resultados desde 1935. Pero la formación cuenta ahora como dirigente con el moderado Keir Starmer, cuyo carisma brilla por su ausencia, pero aspira a conseguir una victoria histórica como la que consiguió Tony Blair en 1997.
Tras el varapalo de los comicios locales del 2 de mayo, los tories rebeldes estaban preparando una moción de confianza contra Sunak. Cambiar de líder a las puertas de unas generales podría parecer inaudito. Nadie cree que un nuevo mandatario salvaría a los conservadores de la derrota en las urnas, pero al menos los rebeldes querían “reducir el tsunami a una mera inundación” para no quedar condenados a estar décadas fuera de Downing Street. La cuestión es que no existe un claro sucesor. El nombre de la presidenta de la Cámara de los Comunes y presidenta del Consejo, Penny Mordaunt, suena en las quinielas. Pero no ha ocupado ningún cargo relevante en el Ejecutivo.
La imagen de Sunak anunciando hoy su decisión ante la puerta del Número 10 se interpretó como un preludio de la gran derrota que le depara. El político estaba empapado ante la lluvia, sin paraguas, y sus palabras se escuchaban con dificultad ante las protestas de la calle, donde los manifestantes pusieron a todo volumen con un altavoz el himno laborista de 1997: “Las cosas sólo pueden ir a mejor”.
Durante su intervención, Sunak comenzó a hablar de sus logros como ministro del Tesoro durante la pandemia. El gran paquete de ayudas le convirtió en el político más popular, mucho más que el entonces premier Boris Johnson, sentenciado por el gran escándalo de las fiestas ilegales en Downing Street en pleno confinamiento. Sin embargo, mucho han cambiado las cosas desde entonces. El índice de aprobación de Sunak es el más bajo que el de casi cualquier primer ministro desde que existen registros. Es un adicto al trabajo, más moderado y pragmático que sus antecesores. Pero no tiene alma de líder. Y, ante todo, el gran problema al que se enfrenta es que el electorado sencillamente se ha cansado de escuchar al partido.
Tras el declive de la libra con el fugaz mandato de Liz Truss por el anuncio recortes de impuestos más radical desde 1972, Sunak se presentó como el único que podía enderezar una economía donde la inflación llegó al 11%. El premier ha cumplido la promesa y quiso aprovechar el tirón de las últimas cifras publicadas este miércoles de la inflación, donde se ha situado en el 2,3%, el nivel más bajo desde julio de 2021. “La estabilidad económica solo es el comienzo, la cuestión ahora es en cómo y quién confiáis para que ese cimiento se convierta en un futuro seguro para vosotros, vuestras familias y el Reino Unido”, matizó.
El hecho de que ya no se esperen muchas mejoras económicas para el otoño y que incluso haya escepticismo sobre la probabilidad de recortes de tipos de interés o la capacidad del gobierno para aplicar recortes de impuestos sería uno de los factores que habría animado a Sunak a tomar la decisión de adelantar la cita con las urnas.
El premier también espera que en el plazo hasta el día de las elecciones despegue un vuelo hacia Ruanda con solicitantes de asilo a bordo, tras aprobar la controvertida ley para luchar contra la inmigración ilegal, una de las cuestiones que más preocupa al electorado y donde el gobierno ha perdido el control. Según los últimos datos oficiales, el número de personas que llegaron a las costas británicas en pateras en los primeros cuatro meses de 2024 fue el mayor jamás registrado para ese período, con 7.167 personas, en comparación con 5.745 en el mismo período del año pasado. El récord anterior de esos cuatro meses era de 6.691.
Por último, algunos en el entorno de Sunak esperan que la sorpresa de la maniobra evite el regreso a la política de Nigel Farage, el enfant terrible del Brexit. El partido de derechas fundado por el populista, Reforma, cada día acorta más distancias con los conservadores.
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