Guerra
La "larga y significativa" conversación entre Xi y Zelenski, la primera desde el inicio de la invasión rusa
“Nadie quiere la paz más que el pueblo ucraniano. Estamos en nuestra tierra y estamos luchando por nuestro futuro”, aseguró el mandatario ucraniano
El presidente Volodimir Zelenski sostuvo una llamada telefónica con el líder chino Xi Jinping por primera vez desde que el país fue invadido por Rusia hace 14 meses y después de meses de esfuerzos diplomáticos por parte de Ucrania para concertar la llamada.
Zelenski indicó que la llamada fue "larga y significativa" y expresó su creencia de que "daría un poderoso impulso al desarrollo de nuestras relaciones bilaterales".
Según reveló la administración presidencial, se prestó especial atención a la posible interacción con el objetivo de establecer una paz justa y sostenible para Ucrania. El mandatario ucraniano informó a su homólogo chino sobre la situación en el frente y enfatizó que Ucrania tiene como objetivo liberar completamente los territorios ocupados de las tropas rusas.
“Nadie quiere la paz más que el pueblo ucraniano. Estamos en nuestra tierra y estamos luchando por nuestro futuro, ejerciendo el derecho inalienable a la legítima defensa”, indicó Zelenski.
Tras confirmar el deseo de paz de Ucrania, habló sobre el contenido de la fórmula de paz propuesta por Ucrania y expresó la esperanza de la participación activa de China en los esfuerzos para restaurar la paz.
“La paz debe ser justa y estable, basada en los principios del derecho internacional y el respeto a la Carta de la ONU. No puede haber paz a expensas de compromisos territoriales”, subrayó el presidente ucraniano durante la llamada.
También enfatizó la importancia de que todos los estados se abstengan de apoyar a Rusia en la guerra y de suministrarle armas. “Cuanto menos apoyo reciba Rusia, antes terminará la guerra y la paz volverá a las relaciones internacionales”, enfatizó Zelenski.
Zelenski también se centró en el secuestro de 20.000 niños por parte de Rusia y enfatizó la disposición para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo a través del Acuerdo de Cereales. Según Ucrania, las partes acordaron mantener “un diálogo regular”.
Tras la llamada, se reveló la orden de Zelenski de nombrar un embajador en China. Pavlo Riabikin, un abogado y político experimentado, exministro de industrias estratégicamente importantes, representará los intereses de Ucrania en China con la esperanza de evitar que el gigante asiático apoye la invasión de Rusia.
En Ucrania, se ha visto que China apoyó en gran medida a Rusia durante la invasión, después de no condenar el ataque contra una nación soberana, casi sin proporcionar ayuda humanitaria a Ucrania y con su líder visitando Moscú en marzo.
El llamado plan de paz de China fue rechazado por Ucrania porque ayudaría efectivamente a Rusia a solidificar sus ganancias territoriales en el país invadido. En cambio, los líderes de Ucrania reiteraron que las conversaciones de paz deben basarse en los principios de la Carta de la ONU y el plan de Zelenski, que exigen la retirada total de las tropas rusas de Ucrania.
Sin embargo, los líderes de Ucrania se han mostrado abiertos a las conversaciones con China, sobre la base de los principios compartidos de soberanía y la inadmisibilidad de la escalada nuclear.
El día de la llamada, Ucrania conmemoró el desastre de Chernóbil que ocurrió hace exactamente 37 años, con dolorosos recuerdos revividos por la breve ocupación rusa del sitio la primavera pasada, así como por la ocupación en curso de la central nuclear más grande de Europa en Zaporiyia.
Zelenski pidió a China que desempeñe un papel efectivo en la resolución del problema de seguridad en torno a la central nuclear. En una llamada a Rafael Grossi, jefe de la OIEA, el líder ucraniano subrayó que solo “el regreso del control total sobre la planta a Ucrania puede proteger al mundo de un nuevo desastre”.
El área alrededor de la planta ha sido bombardeada regularmente en los últimos meses, y solo una línea de alta tensión de cada cuatro sigue suministrando electricidad. En varias ocasiones, sus reactores se han desconectado de la red eléctrica y han tenido que depender de generadores de energía de respaldo para garantizar que se enfríen adecuadamente. Según expertos, una posible fuga radiactiva contaminaría las fértiles tierras agrícolas de Ucrania, imposibilitando sembrar allí durante cientos de años, y podría llegar a los países vecinos.
Los expertos del OIEA están presentes en la estación, pero pueden cambiar poco allí, ya que el personal es tratado como rehenes y presionado para que se someta, según múltiples informes desde Ucrania. El equipo militar y las tropas de Rusia están presentes en la planta.