Guerra

Cómo Hamás engañó a Israel y destrozó su sistema de defensa, uno de los más poderosos del mundo

Todo comenzó con el impacto de un dron en "See-Shooter", uno de los sistemas más poderosos del mundo, mientras Gaza hacía creer que la guerra entre ambos "se acabó"

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El sistema antimisiles Cúpula de Hierro de Israel intercepta cohetes lanzados desde la Franja de Gaza hacia IsraelLa RazónLa Razón

Expertos de todo el mundo lo tienen claro: el ataque de Hamás a Israel, con el que consiguió burlar uno de los sistemas más poderosos del mundo, no tiene precedentes. La situación entre Tel Aviv y Gaza continúa siendo crítica dos días después de un asalto sorpresa que nadie se esperaba. Más allá de la posible implicación de Irán en el conflicto -según el Gobierno israelí-, lo cierto es que el grupo terrorista consiguió engañar a los servicios de inteligencia y destrozar la Cúpula de Hierro.

El ataque llevaba planificado durante meses, y hasta ahora, ha alcanzado a centenares de civiles y militares israelíes. Hamás mantuvo en secreto sus planes, consiguió convencer a Israel de que "no quería luchar" y esperó hasta que los servicios de inteligencia israelíes bajaran la guardia. Previamente, Hamás construyó un simulacro de asentamiento donde practicaron un aterrizaje militar y se estrenaron para asaltarlo. Además, proporcionó incentivos económicos a los trabajadores de Gaza, combatientes del grupo que estaban siendo entrenados y adiestrados, preparándose para atacar, tal y como explica Reuters.

Todo comenzó con el impacto de un dron en el sistema "See-Shooter", operado a distancia por el Ejército. Hamás explicaba que en aquel primer ataque se utilizaron al menos 35 drones, incluido el dron suicida "Zavari", una de sus especialidades. Tras el impacto, el grupo terrorista comenzó a lanzar fuertes andanadas de cohetes hacia el sur y el centro, impactando en varias ciudades como Tel Aviv.

Consiguieron abrir las puertas del cruce y correr hacia Sdetot. No eran tanques, ni vehículos militarizados, pero iban con todo lo que tenían. Todoterrenos, paracaidistas y motos acuáticas consiguieron atravesarlo, pero solo era una distracción. Así, en esta primera ola de ataques, Hamás asaltó ocho puestos de las FDI y destrozó varios medios de combate, tales como puestos de observación y comunicación.

“Hamas utilizó una táctica de inteligencia sin precedentes para engañar a Israel durante los últimos meses, dando la impresión pública de que no estaba dispuesta a entrar en una lucha o enfrentamiento con Israel mientras se preparaba para esta operación masiva”. Las propias autoridades israelíes lo reconocen: "Nos han pillado, nos sorprendieron, este es nuestro 11-S".

Dos días después, el grupo islamista, que asegura tener "varios rehenes israelíes", ha amenazado con ejecutarlos "públicamente" si Israel continúa los bombardeos indiscriminados sobre la Franja de Gaza sin previo aviso a los residentes. Además, palestinos de la franja denunciaron hoy que Israel ha dejado de emplear el método conocido como "knocks on the roof", por el que lanzan dispositivos no explosivos a los tejados de las casas como preaviso de que van a bombardear en unos minutos, para que la población pueda salir, a menudo con el tiempo justo.