El medio independiente ruso Meduza ha denunciado la política de censura del Kremlin con la invasión a Ucrania, después de estar ahogado económicamente tras ser catalogado por el ministerio de Justicia del Kremlin como “agente extranjero” en abril de 2021 y ser prohibidas sus publicaciones tras el comienzo de la guerra entre ambos países.

“Publicamos este texto mientras estemos a tiempo: Rusia ha introducido oficialmente la censura por parte del estado”, dijo el medio en un artículo en el que alerta que dentro de unos días “no quedarán medios independientes en Rusia muy pronto”.

“En una Rusia con cadenas de televisión nacionales sin censura, es posible que Putin nunca hubiera llevado a cabo esta invasión. Nuestras redes actuales muestran a Putin exactamente lo que quiere ver: un conjunto de mentiras que él mismo ha abrazado, según todas las apariencias, y ha utilizado como base para sus decisiones en el mundo real”, reza el comunicado.

Meduza ya se vio obligado a cerrar sus redacciones en Riga y Moscú, recortar los salarios de su personal entre un 30% y un 40% y dejar de contratar periodistas, según denuncia Reporteros sin Fronteras. Según los datos de la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras del 2020, Rusia ocupa el puesto 150 de los 180 países que se estudian.

“Es posible que cualquier persona en Rusia que busque información de las “voces enemigas” de fuentes independientes deba hacer los mismos esfuerzos que los que vivían detrás de la Cortina de Hierro”, explica el medio, que cuenta con más de 13 millones de visitantes únicos al mes.