Amenaza

Rusia advierte a Occidente que si desoye sus demandas “sentirá las consecuencias en su cuello”

La tensión en torno a Ucrania se dispara después de que EE UU planee enviar hasta 5.000 soldados, destructores y cazas a Europa del Este para disuadir a Rusia

El mandatario ruso Vladimir Putin, con unos prismáticos el pasado mes de septiembre
El mandatario ruso Vladimir Putin, con unos prismáticos el pasado mes de septiembreSergei SavostyanovAgencia AP

Moscú anunció este lunes que no esperará de manera indefinida la respuesta prometida por los Estados Unidos y la OTAN a sus propuestas relacionadas con la reordenación militar de Europa. Así lo anunció hoy el jefe de la delegación rusa para las conversaciones en Viena sobre seguridad militar y control de armas, Konstantin Gavrilov, afirmando que si Occidente ignora las demandas de su país, Rusia se verá en su derecho de proteger su seguridad por otros medios.

De ser así, las consecuencias las sentirán “tanto los estadounidenses como los europeos en sus cuellos”. De esta manera, Moscú ha empezado a incluir en su discurso la temida palabra “guerra”, que tanto había evitado pronunciar durante las últimas semanas. Hablando de una posibilidad que cada día que pasa se va haciendo más real, no porque tengan intención de iniciarla ellos, si no porque ven que al otro lado de la frontera, Ucrania apoyada y armada por Occidente, podría iniciar una ofensiva militar para intentar reconquistar las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, al este del país, autoproclamadas independientes desde el inicio del conflicto en primavera de 2014.

Rusia afirmó hoy con rotundidad que Kiev ha concentrado en los últimos días una parte importante de su ejército en el borde oriental que limita con el Donbás, considerándolo una prueba irrefutable del inminente primer paso que podrían dar en breve, según apuntó hoy el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Según el representante ruso, su Gobierno está preocupado por la situación y pidió a la OTAN que no apoye a sus vecinos militarmente si estos deciden recurrir a la fuerza para resolver el conflicto. Mientras, en medio de la “histeria” denunciada por Rusia, los países de la OTAN, entre ellos España, continúan enviando refuerzos a la frontera europea del Este. Según comunicaron fuentes de la Alianza, Dinamarca ya ha enviado una fragata al mar Báltico y desplegará cuatro aviones de combate F-16 en Lituania. Francia enviará tropas a Rumanía y los Países Bajos, dos aviones de combate y varias unidades terrestres a Bulgaria.

El presidente ruso, Vladimir Putin, sigue sin pronunciarse sobre la escalada de tensión militar entre su país y Ucrania, algo que sí ha hecho su homólogo, Volodimir Zelenski, que a través de un comunicado, pidió unidad a los países europeos para proteger la soberanía e integridad de su país, asegurando que “Ucrania no sucumbirá a las provocaciones, sino que mantendrá la calma y la resistencia junto con sus socios”.

No parece que la crisis vaya resolverse de manera inmediata, a juzgar por las medidas tomadas ya por algunos países que han empezado a recomendar a sus nacionales salir de Ucrania, repatriando en el caso de EE UU a su personal diplomático, algo que también están haciendo los gobiernos del Reino Unido, Alemania o Australia. España ha recomendado cancelar los viajes “no esenciales” a esta ex república soviética.

La primera consecuencia de la incertidumbre reinante se vivió hoy en Rusia, donde el rublo se devaluó a mínimos casi históricos y el Banco Central ruso decidió dejar de comprar divisas por un período indefinido para evitar que la moneda nacional continue cayendo.