Ni en Europa ni EE UU: el aeropuerto mas peligroso del mundo se encuentra en esta región

Los aeropuertos, en su rol fundamental de conectar continentes y facilitar el transporte aéreo, son infraestructuras clave en la economía global y en la vida cotidiana de millones de personas. Cada día, miles de vuelos parten y aterrizan en todo el mundo, con una seguridad que, gracias a los avances tecnológicos y las estrictas normativas internacionales, ha alcanzado niveles sin precedentes.

Sin embargo, no todos los aeropuertos comparten el mismo nivel de seguridad, y algunos presentan características que los hacen especialmente peligrosos. Factores como la ubicación geográfica, el clima extremo, la topografía desafiante, la densidad del tráfico aéreo e incluso las limitaciones en las infraestructuras pueden elevar el riesgo en determinadas instalaciones. Estos elementos convierten a ciertos aeropuertos en auténticos retos para los pilotos, poniendo a prueba sus habilidades y aumentando la complejidad de cada aterrizaje y despegue.

A 2.800 metros sobre el nivel del mar

A pesar de los esfuerzos por mitigar estos riesgos, hay un aeropuerto en particular que ha ganado notoriedad mundial por ser considerado como uno de los más peligrosos del mundo. Se trata del Tenzin-Hillary, situado en la remota localidad nepalí de Lukla, a una altitud de 2.860 metros sobre el nivel del mar.

Como recoge la revista Forbes, algunos de los elementos que contribuyen a hacerlo tan peligroso son el hecho de que se encuentre completamente rodeado por un terreno montañoso y su corta pista de aterrizaje, ya que se calcula que cuenta con unos 520 metros de longitud, mientras que las de otros aeropuertos de su tamaño pueden oscilar entre 800 y 1.200 metros. Además, esta fue construida con una pendiente de casi el 12% con la que se buscaba ayudar a los aviones a reducir la velocidad rápidamente.

Otro aspecto que puede dificultar la labor de los pilotos es la densidad del aire a esa altitud. Esta afecta tanto a los motores de las aeronaves, como a las maniobras de aterrizaje, a lo que se suma el clima impredecible del Himalaya, que provoca que a menudo los vuelos se vean obligados a dar la vuelta. De hecho, como apunta el medio citado, en 2008 tuvo lugar un accidente en las proximidades de la pista, cuando un avión de Yeti Airlines se estrelló contra las montañas al perderla de vista, precisamente por las condiciones climáticas adversas. Al menos 18 personas fallecieron en el mismo.