Estados Unidos solicita la incautación del petrolero iraní liberado por Gibraltar

El Departamento de Justicia alega que "la embarcación, todo el petróleo a bordo y 995.000 dólares (unos 896.896 euros) están sujetos a confiscación debido a las repetidas violaciones de la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia”

En un último intento legal por mantener apresado en Gibraltar el superpetrolero “Grace 1”, con más de dos millones de barriles en sus bodegas, un tribunal federal de Washington ha dictado una orden para retener el barco e incautar su mercancía. El juzgado estadounidense también ha ordenado confiscar un millón (995.000) de dólares en un banco de Estados Unidos presuntamente vinculado a una empresa de Irán.

La agencia Reuters, que ha podido acceder a los documentos, cita un párrafo donde las autoridades judiciales del distrito de Columbia explican que según «los gráficos y el equipo electrónico recuperados a bordo del “Grace 1”, los mensajes de WhatsApp recuperados de los dispositivos móviles de los miembros de la tripulación y las declaraciones de los miembros de la tripulación revelaron que el “Grace 1” estaba destinado a Port Banias, Siria, en violación de las sanciones de los Estados Unidos».

Un extremo negado reiteradamente por las autoridades de Irán, y que eleva la apuesta de las acusaciones contra el petrolero. De ser cierto no sólo podría violar el embargo impuesto por EE UU contra el régimen de los ayatolás; es que además podría infringir el boicot contra Siria. En opinión de la fiscal del distrito Jessie Liu, «El esquema involucra a múltiples partes afiliadas al IRGC (la empresa le han sido congelados los fondos) y promovidas por los engañosos viajes del ‘’Grace 1’’». Liu habla de «una red de compañías usadas como fachada con la finalidad de lavar millones de dólares».

El tribunal federal añade al presunto lavado de dinero la violación de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, así como un presunto fraude. El Departamento de Justicia alega que "la embarcación, todo el petróleo a bordo y 995.000 dólares están sujetos a confiscación debido a las repetidas violaciones de la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia”.

Abbas Mousavi, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, respondía negando la mayor. «Como dijimos anteriormente, Siria no era su destino y volvemos a confirmarlo. Reiteramos que no tampoco es asunto de nadie si viajaba a Siria». Otro ministro iraní, Javad Zarif, abundaba hace unos días en sus acusaciones contra EE UU. El ministro, que figura en la nómina de militares, diplomáticos y miembros del gobierno, sancionados por Washington, habló entonces de «intento de piratería». «Al no haber logrado sus objetivos a través de su terrorismo económico», añadió, «incluida la privación de medicamentos a los pacientes con cáncer, Estados Unidos intentó abusar del sistema legal para robar nuestras propiedades en alta mar».

Partida en las próximas horas

Ajeno a las reclamaciones de la Casa Blanca, una fuente cercana a la empresa ligada al petrolero, Richard De la Rosa, ha declarado a Ap que «el barco está llevando a cabo algunos cambios y requisitos logísticos que han retrasado la partida», al tiempo que aseguraba que saldrá de puerto en las próximas 24 a 48 horas.

Según la cadena Fox todo estaría pendiente de que «la nueva tripulación asuma el mando del barco». Pero las posibilidades de que pueda ser efectivamente retenido se agotan por momentos, después de que esta misma semana un tribunal de Gibraltar ordenase su inmediata liberación. Los responsables de “Grace 1” aseguraron que no pretendían violar ni las sanciones impuestas por EE UU ni, mucho menos, las medidas dictadas por Naciones Unidas contra Siria. Desde luego parece bastante improbable que las autoridades judiciales de Gibraltar revoquen su decisión a falta de nuevas evidencias.