El Estado Islámico ataca una antigua base militar francesa en Mali y causa entre 30 y 40 bajas

El Estado Islámico ha atacado la base militar de Labbezanga (Mali), en la provincia de Gao. Los terroristas, dentro de sus campañas mediáticas para captar nuevos adeptos, han difundido una serie de imágenes del ataque en las que se observa la quema de edificios y algunas de los utensilios que había en él. Aseguran que lograron escapar con el botín de guerra y, en concreto, un vehículo blindado chino Dongfeng EQ2050. Los yihadistas intentan dar la imagen de nación fallida del país saheliano, sobre todo después de la salida de las tropas francesas y la irrupción de los mercenarios rusos de Wagner.

Las pérdidas de las fuerzas gubernamentales oscilaron entre 30 muertos y heridos y 40. La base fue construida por el ejército francés como parte de la Operación Barkhan y entregado a los gobiernos locales después de que los galos abandonaron el país. “A pesar de tener una buena fortaleza y muchas armas, el ejército maliense no pudo resistir este ataque, lo que ocurre habitualmente”, aseguran.

Lo que pretenden es dar la imagen de que, en estos momentos, no hay una fuerza organizada que se pueda oponer a sus acciones criminales, pese a la irrupción en el país de los mercenarios rusos de Wagner. A este respecto, en su último boletín semanal, el Estado Islámico acusa a estos soldados de fortuna de cometer atrocidades contra la población maliense en la zona cde Menaka, hasta el punto de obligar a algunos a "bautizarse" y saquear sus propiedades. "A algunos los mataron a cuchillo y luego bautizaron a la gente de la aldea con la humillación y la violación de las santidades", aseguran. Como venganza, los yihadistas les tendieron una emboscada en varias aldeas cerca de Menaka, causando numerosas bajas". "Los muyahidines quemaron 10 vehículos y se apoderaron de otros cuatro vehículos equipados con ametralladoras pesadas, además de grandes cantidades de diversas armas y municiones antes de retirarse de ella a sus bases".