Tensión en Asia
Cómo Taiwán quiere usar la "estrategia del puercoespín" para defenderse de China sin el apoyo de EEUU
Taipei sigue comprando armas de todo tipo para frenar una posible invasión y un bloqueo china de sus costas
La operación militar de entrenamiento del Ejército Popular de Liberación de China frente a las costas de Taiwán ejecutada este sábado ha puesto en práctica una de las tácticas clave de China en un hipotético conflicto militar entre Pekín y Washington en Asia, que no es otra que rodear la isla para evitar a toda costa que EEUU pueda entrar en escena ante una posible invasión de la que China considera una "isla rebelde". China ha enviado para estas maniobras un total de 42 aviones militares y ocho barcos navales en la parte suroeste de la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán (ADIZ). Taipei ha detectado el avión de combate Chengdu J-10 y los cazas Shenyang J-11 y Shenyang J-16, entre otros.
Expertos en seguridad taiwaneses consideran que estas maniobras servirán a Taiwán para resolver el gran obstáculo de un bloqueo naval por parte de China. La mejor opción de repeler un ataque enemigo de estas dimensiones sería con la "estrategia de puercoespín", basada en un contraataque al invasor mediante sistemas armados relativamente pequeños, como misiles antibuque y antiaéreos, lanchas patrulleras y minas que, si bien no tiene el alcance de cazas y submarinos sí que podrían aumentar la ventaja defensiva de la isla, asegura el experto Ethan Kessler. De este modo, Taiwán puede ralentizar la entrada de las fuerzas chinas y ganar tiempo a la espera de la llegada de las tropas estadounidenses. Para ello, el Senado norteamericano aprobó el año pasado a Ley Arm Taiwan, que prevé el aumento de la financiación a Taiwán para que compre no solo más armas sino otro tipo de armas.
De momento, China ha desplegado el portaaviones Shandong, visto hace unas horas a unas 200 millas náuticas al este de Taiwán navegando por el canal de Bashi. Estados Unidos también ha puesto en alerta a su portaaviones Nimitz, visto a unas 400 millas náuticas del este de Taiwán.
El portaaviones chino está realizando su primer ejercicio militar en el Pacífico occidental en una travesía que ha coincidido con la reunión que la presidenta de Taiwán Tasi Ing-Wen ha mantenido en Estados Unidos con el presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, un encuentro considerado por Pekín como una provocación. El gigante asiático considera que Taiwán es territorio soberano chino y califica de intromisión cualquier movimiento diplomático estadounidense con las autoridades taiwanesas.
Las aguas del Pacífico occidental al este de Taiwán y al sur de Japón son lugares estratégicamente significativos para rodear a Taiwán y prevenir la intervención militar extranjera en el conflicto de Taiwán. El canal de Bashi, por donde entró el portaaviones Shandong, es un estrecho del océano Pacífico entre la isla de Y'Ami, de Filipinas, y la isla de las Orquídeas, de Taiwán.
El ex instructor del EPL, Song Zhongping, le dijo al periódico Sout China Morning Post que el despliegue de portaaviones chino cerca de Taiwán tiene un fuerte propósito táctico de valor de combate y es necesario para evitar que los barcos y aviones taiwaneses viajen a otros países y regiones.
El ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, ha señalado que no está claro si el portaaviones USS Nimitz de EEUU se desplegó debido a la presencia del portaaviones chino de Shandong, comisionado en 2019 y convertido desde entonces en el segundo portaaviones chino y el primero construido íntegramente por su industria de construcción naval nacional. Actualmente Pekín tiene dos portaaviones más: el Fujian aún está preparándose para entrar en servicio en los próximos meses mientras que el Liaoning se encuentra en fase de revisión.
La autoridad militar de Taiwán considera fundamental el desarrollo de sus capacidad de defensa aérea. “No podemos derrotarlos, pero sí podemos negarles la posibilidad de que entren en nuestro territorio”, explicó a LA RAZÓN el experto taiwanés Wu Tzu Li, del Institute for National Defense and Security Research (INDSR), quien añadió: “Los sistemas antimisiles tierra aire y aire-aire son el eje de nuestra defensa. También estamos desarrollando misiles de largo alcance, pero no porque queramos atacar a China sino para destruir sus fuentes de suministro”.
La Fuerza Aérea de la República de China (como se denomina oficialmente a Taiwán) tiene en su inventario 140 aviones de guerra F-16, 54 aviones Mirage 2000 y 129 aeronaves F-CK-1. Para la defensa aérea dispone de baterías Patriot Advanced Capability 2 y del sistema antimisiles Tien Kung III.
El presidente chino Xi Jinping no ha descartado el uso de la fuerza para tomar el control de Taiwán en un futuro. Los observadores consideran que Pekín quiere reunificar la isla de manera pacífica, por la vía diplomática comercial, pero creen plausible que China recurra en el futuro a las armas para lograr su propósito. Se barajan dos momentos sensibles para un escenario de intervención china. Uno de ellos sería 2024, un año de incertidumbre con elecciones en Taiwán y Estados Unidos. Por otro lado, informes del Ministerio de Defensa taiwanés citados por la prensa local señalan como punto de salida 2027, cuando China tendría desarrolladas las capacidades de defensa y sistemas de ataque aéreo y marítimo de largo alcance, con misiles balísticos y de crucero listos para ser lanzados sobre Taiwán.
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