Argentina

Todo el peronismo, con Kirchner a la cabeza, repudia ahora a Alberto Fernández tras ser imputado por causar "lesiones graves" a su exmujer

«La misoginia, el machismo y la hipocresía no tienen bandera partidaria», ha dicho Cristina Fernández de Kirchner

AME1248. BOGOTÁ (COLOMBIA), 14/08/2024.- Fotografía de archivo del 27 de octubre de 2023 del expresidente Alberto Fernández (2019-2023) visitando al ex presidente de Uruguay José Mujica en Montevideo (Uruguay). Un fiscal de Argentina imputó este miércoles al expresidente Alberto Fernández por el presunto delito de lesiones graves y amenazas coactivas a la ex primera dama Fabiola Yáñez, informaron medios locales. EFE/ Sofia Torres ARCHIVO
Imputado Alberto Fernández por el delito de presuntas lesiones graves a la ex primera damaSofia TorresAgencia EFE

Después de que el fiscal federal Ramiro Gonzáles imputara al expresidente Alberto Fernández por presuntas lesiones leves y graves, doblemente agravadas por el vínculo, abuso de poder y amenazas coactivas contra la ex primera dama Fabiola Yáñez, la situación se torna sombría para el exmandatario, a quien sus enemigos ya lo consideran un muerto político.

Pero más allá de la exfigura presidencial, la denuncia de Yáñez ha causado un verdadero terremoto dentro del peronismo, mientras el presidente Javier Milei aprovecha el caos para llevar agua hacia su molino, consolidar su narrativa y desviar la atención de la crisis económica que afecta al país. A tono con la ironía y humor negro que lo caracteriza, el mismo día de la imputación fiscal, el mandatario argentino ofreció a Fernández adoptar y cuidar de su mascota «Dylan». «Él será bienvenido para que lo cuidemos en la familia de las fuerzas del cielo», expresó Milei en uno de los tantos tuits dedicados al expresidente.

El mandatario argentino parece más bien fascinado con esta hecatombe, que ciertamente parece haberle caído desde el cielo, para denostar ferozmente del peronismo y su fracaso y de paso autoproclamarse como el único que puede salvar el país.

Apenas enterado de la denuncia fiscal, Fernández renunció a la presidencia del Partido Justicialista (PJ), partido peronista en el que se encontraba de licencia. Días antes, los dirigentes de ese partido en Buenos Aires, habían exigido que fuese apartado «definitivamente» del PJ. «Esta decisión la tomo con el único propósito de no involucrar al partido en el que siempre milité, en los hechos que falsamente se me endilgan», expresó Fernández en su carta de renuncia.

La reacción de Kirchner

Sus buenas intenciones no sirven de nada, el escándalo estalló en medio de un contexto de atomización del peronismo y crisis de representatividad y ha generado una implosión en el partido. «La misoginia, el machismo y la hipocresía no tienen bandera partidaria», dijo Cristina Fernández de Kirchner apenas vio las fotos de Yáñez con el ojo morado y otros signos de violencia, además de catalogar a Alberto Fernández como un mal gobernante, sin hacerse cargo de que ella fue quien marcó el derrotero al elegirlo como su sucesor en el poder. «Me genera un profundo asco», dijo lapidario Martín Guzmán, exministro de economía del propio Alberto Fernández.

Tirios y troyanos, peronistas y no peronistas coinciden en que la denuncia de violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández golpea fuertemente al partido ya bastante diezmado con las denuncias de corrupción contra Cristina Fernández de Kirchner y el mismo Fernández. «Crearon y usaron al ministerio de la Mujer para cubrir sus propios delitos, mientras Alberto Fernández violentaba a su pareja en la intimidad de su casa. Alberto es un golpeador y el kirchnerismo lo encubrió, de eso no se vuelve», expresó en sus redes sociales la diputada María Eugenia Vida, referente del partido opositor del PRO.

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, figura destacada del kirchnerismo, acusó severamente a Alberto Fernández de traicionar a la militancia y a Cristina Kirchner. Como ella, otras voces prominentes del peronismo se han pronunciado y han profundizado las tensiones dentro del partido, aunque la historia del peronismo ha demostrado su resiliencia y reinvención.

Muchos dirigentes temen que el escándalo perjudique más lo que queda de la cohesión del movimiento, de cara a las próximas elecciones. Y como para no dudar de los pronósticos, una consultora ya midió el impacto que el accionar de Alberto Fernández ha generado en el peronismo y en particular en el kirchnerismo. Si esta fuerza política ya venía debilitada por el final catastrófico del gobierno y la hiperinflación, además de las denuncias de corrupción, este nuevo golpe parece dejar al peronismo al borde del colapso.

DC Consultores realizó un estudio de opinión a nivel nacional y los resultados son elocuentes. “El impacto fue profundo, como un meteorito”, dice Aníbal Urios, de la consultora, quien señala que la idea de esta encuesta fue reflejar el impacto de escándalo de Alberto Fernández en las filas del kirchnerismo y/o peronismo”. De acuerdo a los resultados de la encuesta, el 64,6% cree que el más perjudicado por el escándalo es el espacio creado por Néstor Kirchner y más atrás queda con el 35,4% el peronismo en su conjunto.

El 79,5% piensa que la más afectada es Cristina Kirchner, quien le dio la posta a su delfín Alberto Fernández para que prosiga su legado. Y cara a las próximas elecciones hay también resultados nada alentadores para el peronismo: el 68,5% considera que el kirchnerismo “termina con Alberto Fernández”, mientras que sólo el 31,5% piensa que se “reconstruye”. Más aún el 77,8% dice que “No votaría al Kirchnerismo (pongan a quien pongan no lo voto)”.

Justamente el diario Clarín tituló hace unos días: “La soledad de Alberto Fernández y la desesperación del peronismo”, para dar cuenta de la tragedia que se vive en el partido más emblemático de la historia argentina. La desesperación también seguramente tiene mucho que ver con las pericias que se iniciará en unos días sobre el contenido de los celulares y otros dispositivos electrónicos decomisados a Fernández por orden judicial en el allanamiento a su casa y que sin duda traerá muchas más repercusiones.