Entra en prisión el primer condenado en Rumanía por crímenes del comunismo

, director de una de las cárceles más temidas del régimen comunista de Rumanía y primer condenado en este país por crímenes durante la dictadura, entró hoy en prisión.

Alexandru Visinescu, director de una de las cárceles más temidas del régimen comunista de Rumanía y primer condenado en este país por crímenes durante la dictadura, entró hoy en prisión después de que la Alta Corte de Casación y Justicia confirmara la pena de 20 años dictada en julio pasado en su contra.

Visinescu, de 90 años, fue considerado culpable de "crímenes contra la humanidad" cometidos en la prisión de Ramnicu Sarat, que dirigió entre 1956 y 1963 y donde muchos detenidos fueron sometidos a malos tratos y vejaciones y 14 de ellos murieron.

Los reclusos de Ramnicu Sarat estaban en régimen de aislamiento, tenían prohibido hablar, sufrían frecuentes palizas y pasaban hambre.

Visinescu, que no estuvo presente al dictarse el veredicto final, fue escoltado por cinco policías hasta la prisión de Rahova, en Bucarest, donde rechazó realizar declaraciones a la prensa.

"Se trata de una condena simbólica e histórica que ha creado un precedente en la jurisprudencia rumana", afirmó hoy el presidente del Instituto de Investigación de los Crímenes del Comunismo, Radu Preda.

Esta sentencia, aseguró, "no debe sustituir, en cambio, a un verdadero proceso sobre el comunismo".

La Fiscalía acusó a Visinescu de "falta de cuidados médicos y degradación de la salud de los prisioneros debido a una mala alimentación, celdas gélidas, palizas y castigos aplicados de manera indiscriminada y abusiva."

El condenado siempre ha alegado que se limitó a cumplir órdenes y no ha mostrado signos de arrepentimiento.

Los abogados de la defensa subrayaron durante el juicio que su cliente tiene una salud delicada.

Se estima que hasta 200.000 personas estuvieron encarceladas en Rumanía por sus ideas políticas entre 1945 y 1989, según organizaciones de memoria histórica locales.

Visinescu es la primera persona condenada por los crímenes del comunismo desde que el último dictador rumano, Nicolae Ceausescu, y su esposa, Elena, fueran ejecutados tras un juicio sumario en la revolución de 1989, que acabó con el régimen.

En estos momentos se celebra otro juicio contra un antiguo comandante de un campo de trabajo de la época comunista.