El Tea Party noquea al Congreso

El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de EE.UU., Eric Cantor, renunciará a su cargo al frente de los conservadores en la Cámara Baja, informaron fuentes legislativas a los principales medios estadounidenses.

Era el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y la gran promesa como sucesor del portavoz, John Boehner. Sin embargo, el martes por la noche Eric Cantor perdió las primarias del Partido Republicano contra el candidato del Tea Party, David Brat, un profesor de universidad que ha financiado su campaña con apenas 200.000 dólares (147.000 euros). Cantor contó con 5,4 millones (cuatro millones de euros).

De esta forma, Brat resquebrajaba el que hasta esta semana ha sido un monolítico liderazgo republicano, el mismo que ha demostrado tantas veces su músculo contra Barack Obama. Al mismo tiempo, este resultado provocará que la agenda republicana se haga más conservadora y evitará que se apruebe cualquier ley pactada con el Partido Demócrata, como la reforma migratoria o el aumento del techo de deuda, entre otras iniciativas. Horas después, Cantor presentó la dimisión como «número dos» en el Congreso, que será efectiva a partir del 31 de julio. Tomó esta decisión después de una reunión ayer por la mañana con los líderes del partido conservador. Por la tarde, otro encuentro reunía prácticamente a todos los miembros del Partido Republicano en la Cámara, en lo que aparenta ser el preámbulo de la pelea interna desatada por el puesto de Cantor y por diseñar la nueva estrategia después de la victoria del Tea Party. «Nos hemos quedado cortos», reconoció ante sus votantes Cantor, que tenía previsto ganar por una diferencia de 30 puntos. Estaba incrédulo, sobre todo porque la victoria de Brat se produce en un año en el que los candidatos del Tea Party han tenido que luchar para sobrevivir en la arena política estadounidense. «Muchas gracias por lo que habéis hecho esta noche. No se trata de la victoria de David Brat, sino de devolver el país a sus principios», indicó Brat tras la velada electoral, cuyos resultados demuestran que ha aprovechado los ataques a las que se han considerado blandas posturas en política de inmigración de Cantor.

Esto hará que sea prácticamente imposible conseguir que cualquier político conservador participe en algún acuerdo migratorio en los próximos meses antes de las elecciones al Congreso. Además, podría también afectar a la estrategia de la candidatura republicana a las elecciones presidenciales de 2016, en las que será fundamental para los conservadores apelar al voto hispano en Estados como Florida.

La votación sorprende más todavía si se recuerda la cómoda victoria de Cantor sobre su rival en 2012. Ni siquiera los analistas pueden echar la culpa a una posible baja participación electoral, ya que ha sido superior a la de hace dos años. Aun así, la victoria de Brat no pondrá en peligro el distrito de Cantor para los conservadores, que ha estado en sus manos durante los últimos doce años. Por su sucesión se postularon ayer mismo varios compañeros de partido, entre ellos el representante de California y actual «número tres», Kevin McCarthy, y el representante por Texas, Pete Sessions, presidente del Comité de Normas de la Cámara de Representantes.