El derribo de otro dron de Asad eleva la tensión EE UU-Rusia

Moscú amenaza con abrir fuego contra los aviones norteamericanos después de que abatiesen un caza sirio y dos aparatos iraníes.

Las fuerzas estadounidenses en Siria volvieron a desafiar ayer a Moscú, después de que uno de sus cazas F-15 derribase a un dron de fabricación iraní cerca de Al Tanf, donde hay una base norteamericana. El avión no tripulado «Shahe 129» estaba armado y lo suficientemente cerca como para disparar contra las tropas de EE UU, según funcionarios estadounidenses. Tras «mostrar un intento hostil y avanzar hacia las fuerzas de la coalición» que se encontraban cerca del paso fronterizo de Al Tanf, entre Siria e Irak, el caza decidió intervenir y disparó.

El hecho aviva aún más la tensión con Rusia, después del derribo de un avión Su-22 del régimen sirio por cazas de Estados Unidos el pasado fin de semana, lo que lleva a una nueva dimensión la guerra de Siria. Es el incidente más grave desde que Turquía derribó un avión de combate ruso en su frontera sur en 2015, y el primer ataque de EE UU contra un caza sirio en los seis años de guerra. Un ataque que se interpreta como un mensaje de la Administración Trump a Damasco de que no tolerará que el régimen bombardee a sus aliados, las Fuerzas Democráticas Sirias, que combaten al Daesh en Raqa.

El primero en responder a la advertencia fue Rusia, principal aliado de Bashar Al Asad, que no reparó en utilizar un lenguaje de lo más agresivo. «El Ministerio de Defensa de Rusia considera que la acción unilateral de la aviación estadounidense supone una clara violación de la soberanía siria y de las normas del derecho internacional», rezó un comunicado del Ministerio, que se refirió a las acciones del Pentágono como «una agresión de guerra». Como primera medida Moscú anunció que corta la cooperación con Estados Unidos para evitar incidentes en el espacio aéreo de Siria y que a partir de ahora cualquier «aeronave, avión o dron de la coalición internacional al oeste del Éufrates» será tratada como «blanco» por sus defensas antiaéreas.

A este respecto el Pentágono respondió diciendo que sus pilotos no dudarán en defenderse ante posibles ataques de cazas rusos. «No buscamos conflictos con ninguna parte en Siria a excepción del EI, pero no vacilaremos en defendernos o defender a nuestros socios».

Tras la suspensión de la cooperación Rusia-Estados Unidos, Australia decidió ayer detener temporalmente sus operaciones aéreas como medida cautelar. Si otros países siguen su ejemplo, la lucha contra el EI se debilitaría, ahora que está a punto de perder Mosul (Irak) y está acorralado en la ciudad de Raqa.