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Guerra en Gaza

Egipto y Jordania rechazan el «desplazamiento forzoso» de palestinos hacia su territorio

Israel intensifica los bombardeos contra Hamás en el centro y sur de la Franja de Gaza

Egipto y Jordania expresan su "rechazo total" a "todos los intentos de liquidar la causa palestina" EUROPAPRESS

Jordania y Egipto han vuelto a oponerse a la entrada de población palestina en sus respectivos territorios tras 82 días de operación antiterrorista israelí en Gaza. Durante el encuentro mantenido en El Cairo, el rey Abdalá II y el presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi reiteraron su «rechazo completo» al «desplazamiento forzoso» de población procedente de la Franja y Cisjordania y a todos los intentos de «liquidar la cuestión palestina», según recogió un comunicado oficial.

Ambos líderes árabes insistieron en la necesidad de que «el mundo entero haga presión para que se produzca un alto el fuego inmediato en Gaza y para la entrada de ayuda humanitaria suficiente y sostenible con vistas a aliviar la situación trágica y el sufrimiento de los gazatíes». A juicio del rey de Jordania y del presidente egipcio –que ganó recientemente unas elecciones generales para comenzar su segunda década en el poder– la prolongación de la guerra entre Tel Aviv y Hamás en Gaza «puede sumir a toda la región a una catástrofe cuyo precio tendrá todo el mundo que pagar».

Además, Al Sisi y el monarca hachemita manifestaron su rechazo a la posibilidad de la ocupación de partes de la Franja y el establecimiento de zonas tampón por parte de Israel –país con el que Egipto y Jordania firmaron la paz con Tel Aviv en 1979 y 1994, respectivamente–. En este sentido, el rey de Jordania y el presidente egipcio afirmaron que la comunidad internacional «tiene una inmensa responsabilidad política y ética» en la implementación de las resoluciones de Naciones Unidas con objeto de «mantener la integridad de estos entes internacionales». Por último, Abdalá II y Al Sisi expresaron su apoyo a la fórmula de los Estados como solución al diferendo israelo-palestino.

Mientras tanto, lejos de poner fin al dispositivo antiterrorista, Israel intensifica las maniobras aéreas y terrestres contra Hamás en la Franja de Gaza. En la mañana del miércoles desde Tel Aviv se informaba de que las FDI habían golpeado un total de 200 objetivos terrorista durante las últimas 24 horas. El operativo israelí fue especialmente intenso en la localidad de Jan Yunis, situada en el sur del territorio palestino.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que en la víspera había insistido en que no tiene ninguna intención de decretar una tregua en Gaza, ha vuelto a enfrentarse verbalmente con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Netanyahu respondió al mandatario turco, que había afirmado que entre el primer ministro israelí y el líder nazi Adolf Hitler «no hay diferencias», al afirmar que Erdogan «es la última persona en poder darnos lecciones morales».

O.Próximo.- Erdogan afirma que Netanyahu "no es diferente" de HitlerEuropa Press/Contacto/Tunahan TuEuropa Press

El Ejército israelí suma tres nuevas bajas en sus filas como consecuencia de los combates terrestres en Gaza contra milicianos de Hamás. A pesar de haber visto mermado su potencial bélico, Hamás ha vuelto a lanzar proyectiles contra comunidades israelíes limítrofes con la Franja, como dejó constancia el sonido de las sirenas en la tarde del miércoles. Por otra parte, las autoridades sanitarias palestinas reportaron que 195 personas fallecieron y 325 resultaron heridas en las últimas 24 horas. Asimismo, una nueva incursión de las FDI en Cisjordania dejó también en las últimas horas seis palestinos muertos.

Entretanto, Hizbulá mantiene sus ataques contra territorio de Israel. Un portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes dio cuenta del lanzamiento por parte de la organización apéndice de Irán de 18 proyectiles desde Líbano contra las comarcas septentrionales israelíes. En la tarde del miércoles, medios israelíes reportaban que un misil golpeó una vivienda en el municipio de Kiryat Shmona, en el norte del país. Ninguno de los ataques de la organización chií causó víctimas. Las agresiones perpetradas por Hizbulá fueron respondidas por la aviación israelí, que golpeó objetivos del partido y milicia etiquetada como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

Desde Teherán, el régimen de los mulás ha salido al paso del nuevo informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica que asegura que la República Islámica ha triplicado la producción de uranio enriquecido y superado el nivel necesario para la fabricación de armas nucleares para asegurar que «no hay nada nuevo». «No hemos hecho nada nuevo y nuestra actividad se ajusta a las regulaciones (…) Estamos produciendo al mismo 60%, no hemos cambiado nada y no hemos creado ninguna capacidad nueva», afirmó un alto funcionario del régimen en materia nuclear, Mohammad Eslami.

El ministro de Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, había advertido a las autoridades israelíes de una «dura cuenta atrás» antes de una eventual represalia contra la eliminación de un alto cargo de la Guardia Revolucionaria, Razi Musavi, en Damasco el pasado lunes. La jornada del miércoles ha sido testigo de una rara discrepancia entre Hamás y el régimen iraní; la organización islamista palestina negó que la matanza terrorista del 7 de octubre fue una respuesta, como asegura Teherán, a la muerte del general iraní Qasem Soleimani, abatido por un bombardeo de Estados Unidos en enero de 2020 en el aeropuerto de Bagdad.

Al menos 1.300 personas murieron en Israel como consecuencia de la cadena de ataques terroristas perpetrados por las brigadas Al Qassam a partir de la mañana del 7 de octubre. Según las autoridades sanitarias del Gobierno de Gaza, más de 21.100 personas han muerto desde el comienzo de la operación antiterrorista israelí en la Franja y por encima de las 55.000 han resultado heridas.