EE UU hace sonar tambores de guerra

El presidente Trump evalúa las opciones que le ha presentado su secretario de Defensa para emprender una acción militar en Siria como respuesta al ataque químico de Idlib.

Para Trump existe un antes y un después en Siria tras el ataque químico en Jan Shijun. Por este motivo, el presidente de Estados Unidos ha informado a algunos miembros del Congreso de que está evaluando una acción militar en Siria. Según la CNN, que cita a una persona familiarizada con las llamadas entre el presidente y los legisladores, el magnate todavía no ha decidido ningún movimiento concreto, pero sí está analizando las posibles opciones con su secretario de Defensa, James Mattis.

En este sentido, el secretario de Estado, Rex, Tillerson, aseguró que «estamos considerando una respuesta apropiada por este ataque químico que viola todas las resoluciones previas de la ONU». «Es un asunto grave que requiere una respuesta severa», agregó el secretario de Estado. «No nos cabe ninguna duda y la información que tenemos apoya que el régimen sirio es responsable de este ataque», subrayó.

Varios funcionarios estadounidenses declararon a la CNN que el Pentágono baraja desde hace tiempo opciones para atacar el potencial de armas químicas de Siria y se las ha presentado al Gobierno, que ahora estaría evaluándolas seriamente, cambiando así su estrategia respecto a los conflictos exteriores. En campaña, Trump dijo que era el momento de abandonar las misiones en el exterior y de enviar a sus hombres a morir en guerras ajenas. Al llegar a la Casa Blanca, selló un pacto de cooperación con Rusia que fue incluso aplaudido por el propio Bachar al Asad. «La cooperación entre Estados Unidos y Rusia será positiva para el resto del mundo, incluyendo Siria», sentenció el dictador sirio.

Sin embargo, Trump sugirió el miércoles que podría adoptar una postura más dura hacia el régimen de Asad. El presidente insistió ayer en que «algo debe suceder» tras el último crimen del régimen sirio. «Creo que lo que pasó en Siria es una desgracia para la humanidad y que él [Asad] está ahí y supongo que está dirigiendo las cosas, así que pienso que algo debería suceder», afirmó a bordo del Air Force One. Sin embargo, preguntado por sus planes en Siria, Trump respondió: «No quiero decir lo que voy a hacer».

El presidente realizó estos comentarios un día después de que su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, sugiriera que Estados Unidos podría tomar medidas por su cuenta en respuesta al ataque, del que el régimen y la oposición siria se acusan mutuamente.

Diversos analistas afirmaron ayer que resultan sorprendentes las declaraciones del presidente, ya que ataques como el de Idlib han ocurrido de manera constante en Siria a lo largo de los seis años de guerra. De hecho, en 2013 se produjo un terrible ataque químico cerca de Damasco en el que murieron 1.400 personas, tras el que Barack Obama estuvo a punto de intervenir en el país. Sin embargo, la falta de apoyo internacional echó para atrás al entonces presidente de EE UU. Por eso, sorprende que ahora, según los experto, Trump parezca sorprendido por las barbaridades que llevan años cometiéndose en Sira.

Los senadores republicanos John McCain y Lindsay Graham publicaron ayer un comunicado en el que recomendaron una reacción militar. Ambos recomendaron que «EE UU lidere una coalición internacional para dejar en tierra la fuerza aérea de Asad», que le proporciona al líder sirio «una aventaja estratégica en su matanza brutal de inocentes».