EE UU impone a un surcoreano en Interpol

Rusia ha fracasado en la Interpol. A pesar de partir como favorito, Alexánder Prokopchuk, fue derrotado ayer por el surcoreano Kim Jong Yang. La asamblea general de la organización policial, reunida desde el domingo en Dubai, eligió finalmente a Kim, una decisión que lamentó Moscú.

Se trató de una votación polémica debido a la oposición Estados Unidos y otros países occidentales a la elección de Prokopchuk, oficial de policía de alto rango en Rusia, por temor a que Moscú podría abusar de los protocolos de Interpol para acosar a los opositores políticos del presidente ruso Vladimir Putin.

A la candidatura de Prokopchuk se opuso también Ucrania y Lituania que amenazaron con retirarse de la supraorganización si era elegido el general ruso.

En los últimos días, Washington y Londres han apoyado públicamente la candidatura del surcoreano. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, también expresó este martes su apoyo a Kim: "Alentamos a todas las naciones y organizaciones que forman parte de Interpol y respetan el estado de derecho a elegir a un jefe íntegro. Pensamos que será el caso del señor Kim",.

Un grupo de senadores demócratas advirtieron este lunes al presidente Donald Trump que "elegir al general mayor (Alexánder) Prokopchuk como nuevo presidente de Interpol es como poner a un zorro a controlar el gallinero", señalaron en una carta abierta.

Además, dijeron que “Rusia abusa de la Interpol de forma habitual para perseguir a oponentes políticos” y aseguraron que el general ruso “ha estado involucrado personalmente en esta estrategia de intimidación”.

Si bien Rusia no le quedó otra que aceptar los resultados, denunció las "fuertes presiones"contra su candidato. "Por supuesto, es una pena que nuestro candidato no ganara, pero, por otra parte, si analizamos imparcialmente las declaraciones realizadas por varios países en vísperas de las elecciones, entonces resulta evidente que hubo fuertes presiones", lamentó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

Licenciado en administración de empresas en la Universidad de Corea, Kim también realizó cursos relacionados al área de la administración pública y administración policial en la Universidad Nacional de Seúl y la de Dongguk. Tras finalizar sus estudios, en 1992, se desempeñó como oficial policial y luego pasó a ser jefe de la policía en la provincia de Gyeongsang del Sur. En 2012 ingresó al Comité de la Interpol. Posteriormente fue elegido vicepresidente en 2015, puesto que ocupó por casi tres años. Kim ocupaba el cargo interino desde hace un mes y medio tras la repentina dimisión de su antecesor, el chino Meng Hongwei, quien está detenido en su país desde octubre por cargos de corrupción. El expresidente chino desapareció durante un viaje a China a finales de septiembre y no fe visto en días. Días después de que su esposa denunciara su desaparición, las autoridades chinas dijeron que estaba siendo investigado y Meng presentó su dimisión a Interpol.

Así, Kim deberá terminar el mandato de cuatro años de Meng, pero el verdadero jefe de Interpol es en realidad su secretario general. Hasta 2019 el cargo lo ocupa el alemán Jürgen Stock, quien a principios de noviembre recordaba que el cargo de presidente es "esencialmente honorífico".

El presidente de Interpol tiene pocas atribuciones, entre ellas cuenta la de encabezar las sesiones de la Asamblea General y del Comité Ejecutivo, mientras que las funciones ejecutivas de la organización recaen en el secretario general.

"Nuestro mundo se enfrenta a cambios sin precedentes que plantean retos enormes a la seguridad pública. Para hacerles frente necesitamos una visión clara: tenemos que construir un puente al futuro", afirmó Kim, al hacer especial énfasis en los retos en el cargo, según la cuenta de Twitter de la Interpol.

Con esta elección, Interpol concluye así su asamblea número 87, en la que además de elegir al nuevo mandamás de la organización, tuvo como propósito adaptar las acciones del organismo a los tiempos que corren, para con ello mejorar la cooperación y habilidad policiaca en tiempos donde la tecnología es un nuevo campo para el crimen.

Con sede en la ciudad francesa de Lyon, Interpol es conocido por emitir “notificaciones rojas” que identifican a sospechosos buscados por otro país, colocándolos en la lista de “más buscados” del mundo.