Disparan contra la vivienda de gobernadora de una provincia de Ecuador

Un grupo de al menos cuatro hombres armados realizó disparos contra la vivienda de la gobernadora de la provincia ecuatoriana de Los Ríos, Connie Jiménez, una de las dos que desde la semana pasada está bajo estado de excepción y con toque de queda nocturno como medida contra un repunte de la criminalidad. La Gobernación informó en un comunicado que el atentado, registrado en cámaras de vigilancia, ocurrió en la madrugada de este lunes, después de que la delegada del Ejecutivo participase en un operativo de control para hacer cumplir el toque de queda.

Al regresar a su domicilio, «llegaron cuatro ciudadanos en dos motocicletas, quienes dispararon con dirección a los dormitorios», indicó en un comunicado la Gobernación, que anticipó que presentará una denuncia a la Fiscalía. «Condenamos estos hechos de violencia, que sólo dejan entrever que se está haciendo un trabajo sin tregua en la lucha contra la delincuencia», agregó.

Por su parte, el Ministerio de Gobierno rechazó en un comunicado el hecho al asegurar que la intención de los autores de los disparos era «atentar contra la integridad de la gobernadora y de su familia». El Ejecutivo reiteró su lucha frontal contra el crimen y la delincuencia y recalcó la firmeza de los operativos de control que llevan adelante la fuerza pública y las autoridades locales.

La provincia de Los Ríos, junto a la de Manabí y el municipio de Durán, ubicado en el área metropolitana de Guayaquil, se encuentran desde el pasado lunes bajo estado de excepción durante 60 días para reducir los índices de criminalidades en esas jurisdicciones.

El estado de excepción fue declarado después que fuese asesinado el alcalde de Manta, Agustín Intriago, una de las autoridades locales más populares del país, mientras que previamente, en la norteña provincia de Esmeraldas, también fue asesinado un candidato a asambleísta.

La medida contempla la suspensión de derechos fundamentales como la inviolabilidad de domicilio y el derecho de reunión, así como el derecho al libre tránsito desde las 22:00 hasta las 5:00.

Durante los dos últimos años han sido recurrentes estos estados de excepción temporales decretados por el Gobierno para enfrentar picos de violencia y criminalidad en distintas provincias.

Este fenómeno se ha vuelto en la principal preocupación de la opinión pública del país, al convertirse en tónica habitual los asesinatos a manos de sicarios, los atentados contra las fuerzas del orden, los secuestros y las matanzas en cárceles y en calles a manos de bandas armadas.

Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, catapultada por la delincuencia callejera y la criminalidad organizada, ligada en gran parte al narcotráfico, que ha convertido en los puertos ecuatorianos en grandes trampolines para enviar cocaína a Europa y Norteamérica.