Las dudas sobre el currículo de Conte amenazan su candidatura

Mattarella se resiste a aceptar al Ejecutivo designado por los populistas y su programa de coalición.

Ismael Monzón - Hay una Italia que se mueve en los salones romanos. El Movimiento 5 Estrellas (M5E) llegó para arrasarla y la Liga vocifera contra ella, aunque ambos forman parte de esa realidad. En esa pequeña parte del país en la que juega el poder político, los detalles se distorsionan, como el currículum del candidato a primer ministro, Giuseppe Conte. Pero también en esos círculos cualquier fallo se puede volver en contra, sobre todo si los socios son recién llegados y traen la etiqueta de peligrosos.

El historial de Conte contiene doce páginas en las que no existe una línea de experiencia política, pero sí decenas de estudios relacionados con la magistratura en universidades de todo el mundo. Roma, París, Viena, Yale, Nueva York... Sin embargo, según publicó «The New York Times», en esta última facultad no hay registros de ningún Conte.

Los medios italianos –a los que tanto el M5E como la Liga siempre han atacado por su inquina hacia ellos– vieron la sangre y se tiraron a la yugular. Comenzaron a estudiar todo su currículum y comprobaron que había irregularidades también en un centro austriaco y en un organismo jurídico ligado a la Unión Europea, que no existen bajo el nombre que viene reflejado en el dosier.

Publicaron además que, como abogado, Conte había defendido a un pseudocientífico –después detenido– que decía haber inventado un método revolucionario para curar enfermedades neurodegenerativas, lo que terminó siendo un fraude. Alessia Morani, diputada opositora del Partido Democrático, reaccionó en la red social Twitter con un: «Empezamos bien».

La Prensa también habita en esos salones romanos. Y así lo hizo notar el Movimiento 5 Estrellas en un comunicado. «Es la enésima confirmación de que tienen miedo de este Gobierno del cambio», reza el texto. La justificación del M5E, sin embargo, juega en un equilibrio difícil de descifrar cuando afirma: «Giuseppe Conte ha escrito con claridad que en la New York University ha perfeccionado y actualizado sus estudios. No ha citado nunca cursos o másteres en esta universidad».

Pese a la defensa del candidato, el M5E y la Liga convocaron un gabinete de crisis. Sus respectivos líderes, Luigi Di Maio y Ma-tteo Salvini, se volvieron a reunir ayer para dilucidar qué hacer ahora. El secretario federal liguista aseguró a los periodistas que Conte seguía siendo el nombre elegido, pero las crónicas dejaron entrever que ambos partidos podrían estar estudiando presentar otro candidato.

Conte era el lunes un desconocido para el gran público y lo siguió siendo al día siguiente pese al escándalo de su currículum. Ni una palabra del encargado para guiar el Ejecutivo, ni una aparición en público. El experto en Derecho tampoco era un habitual de las habitaciones en las que se despacha el poder político italiano hasta que Di Maio le sacó el carné del club.

Conte, de carácter templado y profundas convicciones religiosas, pertenecería a la misma Italia del presidente de la República, Sergio Mattarella. Por algo ambos comparten procedencia del mundo de la judicatura. El jefe de Estado es un hombre sosegado, cauto y meditabundo, que vive en un palacio. De modo que cuando vio lío en el corral, dejó que reinara el silencio.

Según los cronistas del Quirinal, a Mattarella no le convence que el primer ministro sea un tecnócrata que se limite a cumplir el programa de Liga y M5E. Ni tampoco el nombre del hipotético ministro de Economía, Paolo Savona, declarado detractor de la moneda única. El presidente de la República mencionó un discurso hace diez días en el que citó a su predecesor Luigi Einaudi para asegurar que el jefe de Estado «no es un notario».

Mattarella reunió ayer martes a los presidentes de las cámaras y sacó a relucir que en este trancetambién él tiene un peso institucional. En estos días se ha reunido con diferentes expertos que le han asesorado sobre el temor en los mercados, mientras en el Movimiento 5 Estrellas y la Liga seguía el griterío. Según las últimas informaciones, el encargo de Gobierno podría incluso postergarse a mañana.