Los ciudadanos suecos eran objetivos yihadistas desde las quemas del Corán en Estocolmo, en enero y junio de este año

Suecia era un objetivo preferente de los grupos yihadistas tras la quema de un ejemplar del Corán, el pasado 28 de junio, a cargo de un inmigrante iraquí, supuestamente de confesión cristiana, que hizo arder el libro sagrado de los musulmanes ante la mezquita de Estocolmo. En enero, se había producido un incidente similar.

El supuesto autor del atentado ha colgado varios vídeos en las redes en los que asume la autoría de la acción criminal en nombre de AQla y el Estado Islámico. Dice llamarse Abdelsalem Al Jilani y afirma haber matado a tres personas, aunque las autoridades hablan de dos.

Además, lo hizo el día de la Fiesta del Sacrificio, una de las más emblemáticas del Islam. Desde entonces, los llamamientos en redes sociales para atacar a Suecia o sus intereses en el extranjero han sido constantes. Los asesinados esta noche en Bruselas llevaban la camiseta sueca, antes del partido ante Bélgica.

En países árabes como Irak, se produjeron disturbios, pero las protestas, algunas por vía diplomática, fueron unánimes desde el mundo musulmán. Sin embargo, desde las redes yihadistas se hacía un llamamiento a cometer atentados contra Suecia o sus ciudadanos, como el perpetrados esta tarde en Bruselas.