Reino Unido

Boris Johnson ofrece un pacto a Dublín tras el Brexit

El primer ministro británico no ofrece ninguna solución a la frontera irlandesa

Boris Johnson viajó hoy a Dublín para mantener un encuentro con Leo Varadkar, primer ministro irlandés/Reuters
Boris Johnson viajó hoy a Dublín para mantener un encuentro con Leo Varadkar, primer ministro irlandés/Reuterslarazon

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, asegura que “aún es posible un acuerdo”

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, afirmó este lunes que “aún es posible” alcanzar un acuerdo de retirada, aunque admitió que Londres no ha presentado alternativas a los principales escollos para un pacto. En medio de la crisis del Brexit, el “taoiseach” se reunió en Dublín con el primer ministro británico, Boris Johnson, al que advirtió que, si no se cierra un pacto de salida para el 31 de octubre -cuando termina la actual prórroga concedida por Bruselas-, Reino Unido tendrá que negociar una nueva relación con la UE.

En este sentido, el irlandés señaló que un divorcio caótico “causará mucho trastorno” en Irlanda, sin duda alguna, el país que se vería más perjudicado ante la falta de convenio. “Tendremos que lidiar con problemas como las tarifas y las ayudas estatales”, afirmó Varadkar, que calificó de “tarea hercúlea” para Londres organizar nuevos acuerdos comerciales con Estados Unidos y otros países una vez que salga del bloque europeo. Al mismo tiempo, insistió en que la “prioridad” es evitar el retorno a una frontera física entre las dos Irlandas, para no perjudicar el proceso de paz en Irlanda del Norte. “Estamos abiertos a todas las alternativas legales que puedan funcionar, pero no las hemos recibido hasta ahora”, añadió.

Por su parte, Johnson recalcó que su primer objetivo sigue siendo negociar un pacto de retirada. Sin embargo, sigue sin dar detalles para solucionar el “backstop”, la polémica salvaguarda recogida en el Acuerdo de Retirada que su predecesora Theresa May cerró con Bruselas. La principal causa por la que los diputados llegaron a rechazar hasta en tres ocasiones este convenio fue precisamente por la cláusula con la que se quiere evitar frontera dura en la isla.

El llamado “backstop”, que Johnson pide ahora que sea eliminado, tiene como objetivo dejar a todo Reino Unido dentro de la unión aduanera e Irlanda del Norte además vinculada al mercado único, sólo para bienes, hasta que se logre cerrar un futuro acuerdo comercial.

El núcleo duro euroescéptico de las filas “tories” y, sobre todo, los protestantes norirlandeses de DUP -de cuyo apoyo depende el Gobierno en minoría-, se niegan a dejar a la provincia con un estatus distinto al del resto de Reino Unido argumentando que no quieren poner en riesgo la unidad del país. Y, sin embargo, Bruselas no está dispuesta a dar su brazo a torcer y sin salvaguarda no firmará un acuerdo de retirada.