La Policía registra la casa de Bolsonaro y le quita el pasaporte por tentativa de golpe de Estado

Agentes de la Policía Federal llegaron este jueves hasta la residencia de vacaciones del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro en el balneario exclusivo de Angra dos Reis, en Río de Janeiro, y le dieron el recado de la justicia. Un documento con la orden del juez de la Corte Suprema de Brasil Alexandre de Moraes para que entregara, en el plazo de 24 horas, su pasaporte y así evitar su fuga. Con esta decisión el juez involucra directamente a Bolsonaro en la investigación por el intento de golpe de Estado en 2022 para invalidar los resultados de las elecciones presidenciales ganadas por Luis Inacio Lula da Silva resultó ganador.

En un megaoperativo, la Policía brasileña, siguiendo la orden del juez, allanó y registró un total de 33 propiedades que pertenecen a los principales aliados del expresidente. Fueron intervenidos los domicilios del general Walter Braga Netto, excompañero de fórmula de Bolsonaro en 2022; del exministro de Justicia Anderson Torres; del exministro del Gabinete de Seguridad, Augusto Heleno; y del director del Partido Liberal de Bolsonaro, Valdemar Costa Neto. «Hace más de un año que salí del Gobierno y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídense de mí, ya hay otro gobernando», dijo Bolsonaro al diario «Folha de Sao Paulo». Pero a estas alturas resulta difícil que la Policía le crea.

Según las nuevas acusaciones de la Policía Federal brasileña, Bolsonaro, incluso antes de las elecciones de 2022, lideró una conspiración para aferrarse al poder al margen de los resultados de las elecciones de ese año. En las investigaciones se descubrió un borrador golpista que pretendía, además, arrestar a dos jueces del Supremo, Gilmar Mendes y Alexandre de Moraes.

Según las pesquisas policiales, Bolsonaro y decenas de altos asesores, ministros y líderes militares se pusieron de acuerdo para desinformar a la población y así preparar el escenario para un posible golpe. Esa conspiración incluía la difusión de desinformación sobre el fraude electoral, la elaboración de argumentos legales para nuevas elecciones, la vigilancia de los jueces electorales, la convocatoria de personal militar idóneo para apoyar un golpe y, por último, alentar y guiar a los manifestantes que finalmente asaltaron los edificios del Gobierno, aseguró la Policía federal.

En un comunicado la Policía, informó de que se investiga una presunta organización criminal que «actuó para intentar un golpe de Estado», que buscaba mantener a Bolsonaro en el poder tras su derrota electoral contra Lula Da Silva, actual mandatario de Brasil. De acuerdo al comunicado de la Policía, «el grupo investigado se dividió para difundir la noticia de fraude en las presidenciales de 2022, incluso antes de que se llevaran a cabo los comicios, con el fin de habilitar y legitimar una intervención militar en una dinámica de milicia digital». Según la prensa, fueron detenidos el exasesor presidencial en asuntos exteriores, Filipe Martins; el coronel Marcelo Cámara; el secretario privado de Bolsonaro, Mauro Cid; y Rafael Martins, mayor de las Fuerzas Especiales.

La declaración de Cid en septiembre ha sido decisiva en los avances de las investigaciones. El ex hombre de confianza de Bolsonaro tiene todos los detalles de la conspiración y arrojó pruebas contundentes. Según sus declaraciones, el entonces presidente brasileño recibió de Martins un proyecto de decreto para convocar nuevas elecciones y arrestar a opositores. Cid dijo haber estado presente en esa reunión. Además, contó a la Policía que Bolsonaro presentó el documento en una conversación con militares de alto rango y que el entonces comandante de la Armada, Almir Garnier (ahora detenido), se pronunció a favor de los planes golpistas.

Lula prefirió no pronunciarse sobre el tema, según dijo porque «no quiere interferir en las investigaciones». Sin embargo, adelantó en una radio local que resultaba difícil de creer que Bolsonaro no tuviera que ver con los planes de desinformación sobre fraude electoral y con el intento de golpe de Estado.

Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y líder de la extrema derecha brasileña, está inhabilitado hasta el 2030 de presentarse a elecciones. Sanción impuesta por el Tribunal Superior Electoral por “divulgar conspiraciones y noticias falsas a embajadores extranjeros sobre supuestos fraudes en su contra siendo Jefe del Estado”.