Choque con un dron de EEUU

Blindar la flota naval rusa en Crimea ante ataques ucranianos: esta es la misión clave del caza SU-27 que chocó con el Reaper de EEUU

Es uno de los aviones de combate más utilizados por Rusia. En la guerra de Ucrania es usado para neutralizar ataques ucranianos con drones

Ucrania heredó de la antigua URSS decenas de SU-27
Ucrania heredó de la antigua URSS decenas de SU-27La RazónLa Razón

El caza ruso Su-27 que colisionó con un drone de EEUU MQ-9 Reaper en el mar Negro este martes tienen precisamente como cometido principal la defensa aérea de la península de Crimea ocupada por Rusia en 2014. Para Rusia es de vital importancia mantener bien protegida esta zona dado que Ucrania ha protagonizado diversos ataques con drones contra objetivos militares rusos en este enclave que acoge la sede de la flota naval rusa del mar Negro.

Este avión de fabricación soviética que se ha convertido en uno de los habituales de Moscú y Ucrania en la guerra. Considerado un caza de cuarta generación, el aparato diseñado por la corporación Sukhoi puede llevar armas convencionales y armamento nuclear táctico. La variante más moderna, el SU-27SM, brinda una cobertura superior para aviones de ataque y bombarderos, así como para helicópteros de combate.

Los Su-27 entraron en servicio en 1990, un año antes de la caída de la Unión Soviética, y desde entonces han experimentado varias actualizaciones. En 2003 se llevó a cabo una mejora que derivo en el SU-27SM que amplió las capacidades y la vida útil de los ya existentes SU-27 existentes y que habían entrado en producción en la década de 1980.

Estas aeronaves se han convertido en uno de los principales eslabones de la aviación rusa. Según la prensa rusa y ucraniana, varios cazas de ese tipo han sido derribados en territorio ucraniano desde el inicio de las hostilidades en febrero de 2022, plazo en el que han sido utilizados activamente por rusos y ucranianos.

Además, es considerado el avión de guerra ruso más utilizado en el mundo, ya que es explotado también por Ucrania, China, India, Indonesia, Kazajistán, Bielorrusia, Angola o Etiopía, entre otros ejércitos. A partir del SU-27 se han diseñado otros cazas como los SU-33, SU-30, SU-35 y SU-34, entre otros. La Unión Soviética disponía en su arsenal de varios cientos de cazas SU-27, mientras la aviación y la armada rusas cuentan en su haber con poco más de un centenar. Por su parte, Ucrania, según Flight International, tenía antes de la guerra 43 unidades del MiG-29 y 26 cazas Su-27 en su flota.

Los SU-27 fueron armados en un principio con misiles aire-aire Vympel R-73 para el combate cercano, y misiles Vympel R-27R o R-27T de alcance medio para combates BVR. La versión Su-27SM puede utilizar el R-77, un misil aire-aire de alcance medio guiado por radar activo.

El SU-27 ha protagonizado numerosos incidentes en los últimos años. En 2019, uno de estos cazas rechazó a un avión militar de la OTAN que se acercó a un avión de pasajeros que transportaba al ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu.