El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha invitado a la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para mantener la primera reunión desde que este recuperase el cargo tras las elecciones del pasado mes de noviembre, informó el lunes la oficina de Netanyahu.

La invitación llega en un momento en que Washington sigue expresando su desaprobación por la controvertida reforma judicial del Gobierno israelíy la agresiva expansión de los asentamientos. También se produce el mismo día en que el presidente israelí, Isaac Herzog, viajará a Estados Unidos para una visita en la que se espera que se reúna con Biden en la Casa Blanca.

«El presidente Biden invitó al primer ministro Netanyahu a reunirse próximamente en Estados Unidos», declaró la oficina del primer ministro israelí en un comunicado. «El primer ministro aceptó la invitación y se acordó que los equipos israelí y estadounidense coordinarán los detalles de la reunión».

En las últimas semanas, el Gobierno de Netanyahu ha lanzado una nueva ofensiva política para aprobar una controvertida reforma de la judicatura, contra la que se ha pronunciado el propio Biden.

En una conversación telefónica mantenida el lunes, Netanyahu puso al día a Biden sobre «el proyecto de ley que está previsto que se apruebe la próxima semana y sobre su intención de lograr un amplio apoyo público para el resto de la reforma durante el receso estival», de acuerdo con la oficina de Netanyahu. La llamada telefónica entre ambos dirigentes fue «larga y cordial».

Las reformas judiciales propuestas por el gobierno de Netanyahu incluyen la limitación de la cláusula de «razonabilidad», mediante la cual el poder judicial puede anular las decisiones del Ejecutivo. Los opositores han advertido de que las reformas amenazan la democracia de Israel, y desde que se presentaron en enero se han celebrado regularmente manifestaciones multitudinarias.

La visita de Herzog a Estados Unidos esta semana ilustra la difícil relación que mantiene Biden con Netanyahu, que desde que asumió el cargo no había sido invitado a Washington hasta ahora.

Preguntado en una entrevista de la CNN a principios de julio por qué no había invitado a Netanyahu, Biden dijo que Washington tiene «otros contactos» como Herzog. Afirmó que la coalición de Netanyahu estaba exacerbando las tensiones con los palestinos al facilitar la expansión de los asentamientos en territorio palestino. Combinado con el debilitamiento de la Autoridad Palestina, Biden dijo que todo ello está creando «un vacío para el extremismo entre los palestinos».

«Creo que Bibi está tratando de resolver... sus problemas en términos de coalición», dijo Biden, utilizando el apodo de Netanyahu. «Este es uno de los gabinetes más extremistas que he visto», reconoció Biden.

Netanyahu volvió al poder en diciembre al frente de una coalición con aliados ultraortodoxos y de extrema derecha. Su Gobierno argumenta que la reforma judicial es necesaria para garantizar un mayor equilibrio de poder entre los cargos electos y el poder judicial, mientras que sus oponentes afirman que sólo perjudicará a la democracia de Israel. Los manifestantes en Israel han convocado concentraciones en todo el país contra las reformas judiciales para el martes.

«Todos luchamos para que Israel siga siendo un país judío y democrático», dijo Netanyahu en la reunión del gabinete del lunes. «El Estado de Israel es, y siempre será, un Estado democrático».

La medida de la «razonabilidad» se utilizó recientemente para obligar a Netanyahu a apartar de su gabinete a Aryeh Deri, del partido judío ultraortodoxo Shas, por la anterior condena por evasión fiscal del alto político.

Los críticos también han acusado a Netanyahu, que está siendo juzgado por cargos de corrupción que él niega, de intentar utilizar las reformas para anular posibles sentencias en su contra. Pero él rechaza la acusación.