Colombia

Maduro da esquinazo a sus vecinos

El presidente chavista cancela en el último momento su asistencia a la Cumbre Iberoamericana después de las duras críticas recibidas de varios líderes latinoamericanos, que vuelven a colocar a Venezuela en el centro del debate.

El rey Felipe VI es recibido por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y su esposa, María Clemencia de Santos a su llegada al comienzo de la XXV Cumbre Iberoamericana que se celebra hoy en Cartagena de Indias.
El rey Felipe VI es recibido por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y su esposa, María Clemencia de Santos a su llegada al comienzo de la XXV Cumbre Iberoamericana que se celebra hoy en Cartagena de Indias.larazon

El presidente chavista cancela en el último momento su asistencia a la Cumbre Iberoamericana después de las duras críticas recibidas de varios líderes latinoamericanos, que vuelven a colocar a Venezuela en el centro del debate.

Sin ni siquiera presentarse a la Cumbre Iberoamericana, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se alzó de nuevo como el gran protagonista de la cita por su espantada al cancelar el viaje a última hora. Tras haberse confirmado el viernes su presencia en Cartagena tras las críticas de varios líderes latinoamericanos, la expectación era máxima.

Cuando algunos de los 22 mandatarios desfilaban ya por la explanada del Centro de Convenciones, aterrizaba un avión proveniente de Caracas. De él salía la ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, una representación de mayor nivel de la anunciada pero que ratificaba el plantón –sin previo aviso– de Maduro a sus vecinos de la región.

La canciller venezolana se defendió de las recientes críticas contra su país tildando la Cumbre de oportunidad de «abrir espacios de información sobre la verdad de Venezuela» y acusando a los poderes mediáticos de «verdaderos enemigos» por promover la «histeria colectiva». Rodríguez hizo un guiño a Cuba, Nicaragua y Ecuador, algunos de los pocos aliados del «eje rojo» en la región, sin hacer referencia a la iniciativa de Perú para tratar la expulsión de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA). Excusó la presencia de Maduro por el inicio de diálogo hoy con la oposición.

Durante la mañana varios líderes habían expresado su gratitud por contar con la presencia del dirigente venezolano, como una oportunidad de debatir sobre la creciente tensión en el país. «Estando la cuestión de Venezuela tan en el candelero, con tanta preocupación por parte de todos, es bueno que sea él quien venga y dé su perspectiva y los presidentes puedan intercambiar con él las preocupaciones y alentar, como estamos haciendo por todos los medios, al diálogo», aseguró la canciller argentina, Susana Malcorra.

Sin embargo, negó que los cancilleres de Mercosur, presentes en la cita –Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina– vayan a mantener una reunión «formal» para tratar la suspensión de Venezuela de esa organización. La crisis de este país ha acaparado el centro de atención de la Cumbre pese a no estar prevista en una agenda que concluyó con la firma de un «Pacto Iberoamericano de Juventud», de 24 puntos.

Otro de los grandes críticos con el Gobierno de Maduro, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, volvió a colocar la «tremenda crisis económica y de derechos políticos y humanos» de Venezuela en el centro del debate durante su intervención en la primera sesión de la reunión de Jefes de Estado. «Es muy difícil tener una reunión como ésta sin hablar de esos temas, porque si no, nos van a decir que hablamos de educación y otras cosas muy bonitas, pero que no nos estamos ocupando de los temas candentes», afirmó el líder andino.

Pese a aclarar que «no hay ningún afán de intervenir ni ideológico, sino un afán de que todos los iberoamericanos vayan adelante y no retrocedan», Kuzcynski empezó a circular entre los socios iberoamericanos un documento para encontrar una salida a la crisis política venezolana y desplegar un programa de rescate económico, aunque sin mucha esperanza de que sea aprobado por consenso en la Cumbre.

España ya se ha desmarcado de la iniciativa peruana. «No estoy tan seguro de que Perú esté promoviendo un documento. En estos momentos creo que hay un planteamiento fundamentalmente de respeto a lo que son las decisiones internas, pero también de avanzar desde el punto de vista de lo que es esa cooperación», se pronunció el ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos.

En ese sentido, varias fuentes de la organización de la Cumbre han afirmado a LA RAZÓN que la crisis venezolana se incluirá en la declaración final que se presentó tras el cierre de este diario. El debate entorno a Venezuela se produce un día después de que Maduro amenazara con encarcelar a los diputados opositores de la Asamblea Nacional si deciden enjuiciarlo en esa Cámara y en medio de varias protestas exigiendo el revocatorio contra el presidente.

El único alto mandatario del llamado Eje Bolivariano, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, evitó nombrar a Venezuela, aunque sí expresó un «rotundo rechazo» a los recientes cambios de Gobierno en Argentina y Brasil, que tildó de «golpes blandos». Sobre la ex presidenta Dilma Rousseff, señaló que «no pudieron encontrar un ápice de corrupción (...) Pero como ya la habían sentenciado, encontraron un tema administrativo para destituirla».

En medio de la incertidumbre y las divisiones en el subcontinente, los líderes se han alineado unánimemente para dar su apoyo a la paz en Colombia, el otro foco del encuentro. El presidente del país anfitrión, Juan Manuel Santos, se mostró optimista ante una paz que «será una realidad» y, pese al varapalo en el plebiscito en que los colombianos rechazaron los acuerdos con las FARC, celebró que ésta sea «una cumbre por la paz, pero es también –es decir, no ha dejado de ser– la Cumbre de la Paz». Precisamente, el ex presidente Álvaro Uribe aseguró ayer «que se abren posibilidades para construir opciones» para hacer modificaciones al acuerdo firmado con las FARC.

Por su parte, el Rey Felipe VI reiteró «el apoyo de España a los esfuerzos por la paz que está realizando el pueblo colombiano» y felicitó a Santos por el reciente Nobel de la Paz, como ya hiciera el viernes al cierre del encuentro empresarial. El monarca subrayó en su discurso que «España no puede entenderse sin Iberoamérica, ni Iberoamérica puede comprenderse plenamente sin España». Poco después de esas declaraciones, la organización de la Cumbre comenzaba a emitir la reunión en directo ante las quejas de los periodistas. Felipe VI partió ayer por la tarde hora local para aterrizar en Madrid hoy al mediodía y llegar a tiempo para la firma del nombramiento y juramento del presidente Mariano Rajoy.